19/10/2010

Argentina

Padres adoptivos critican el proyecto de reformulación legal de la adopción

A través de una carta dirigida a integrantes de la Fundación Sur defendieron su rol y pidieron por la no institucionalización del niño adoptado. Lea la carta.

 Este martes llegó a la redacción de eldiario24.com un mail en el que padres adoptivos de la Argentina demuestran su descontento con las declaraciones de funcionarios sobre el papel de éstos.

A lo largo de la misiva se pone en evidencia la oposición del grupo de padres a la institucionalización de los niños adoptados, debido a que según entienden que "un niño institucionalizado sufre".

A continuación publicamos el mensaje que fue enviado a nuestro diario:

 
CARTA ABIERTA AL Sr. EX- DIPUTADO EMILIO GARCIA MENDEZ Y A LA ASESORA GENERAL TUTELAR DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, LAURA MUSA
 
 
El viernes 20 de agosto en el Anexo de la Cámara de Diputados se convocó por parte de la Fundación Sur Argentina, de la cuál Ustedes son Presidente y Director, respectivamente, a un encuentro sobre reformulación legal de la adopción a la luz del derecho a la identidad, consagrado en la ley 26.061 de protección de derechos de los niños y adolescentes, organizado por las comisiones parlamentarias de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia y de Discapacidad y por la mencionada Fundación que Ustedes dirigen.

Luego de más de 2 meses de infructuosos intentos de obtener  audiencia (no concedida) para solicitar aclaraciones sobre afirmaciones realizadas en dicho Encuentro, donde los padres adoptivos fuimos, entre otras cosas, acusados de apropiarnos de los "hijos de la pobreza" y no haber recibido respuestas, acudimos a esta vía para hacer pública la presente carta abierta dirigida a Ustedes, en su carácter de Asesora General Tutelar de la Ciudad de Buenos Aires y al Presidente de la Fundación Sur Argentina, co-organizadores del citado encuentro. Dejamos expresamente dicho, que nuestra intención primera era obtener una rectificación de los dichos pronunciados en el mencionado evento, para lo cual vanamente les solicitamos audiencia.

En nuestro carácter de Ciudadanos que hemos elegido el camino de la Adopción para construir nuestras Familias y fieles defensores de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes asistimos de acuerdo a su convocatoria, con la esperanza de poder manifestar la situación que hoy atraviesan los Niños Institucionalizados y la temática de la adopción, situaciones ambas que a nuestro entender, son nefastas ya que vemos que las autoridades prefieren tener a los niños encerrados y presos de sus vínculos de origen, aunque estos vínculos tengan en muchísimas oportunidades nula posibilidad de recuperación, según hemos constatado con nuestros propios ojos y a través de la experiencia de nuestros propios hijos.

Los niños terminan entrampados en un sistema que ni los revincula, ni les da el derecho a ser integrante de una nueva familia y así viven en instituciones en donde por más que sean excelentes y trabajen bien nunca, se les dará la categoría de niño, hijo, hermano, primo, una pertenencia a un grupo familiar que lo contenga, lo cuide, eduque, lo respete, pero por sobre todas las cosas lo ame.

En dicho encuentro no hubo lugar para preguntas aduciendo falta de tiempo por fallas en la organización, no pudiendo, entonces, dejar aclarada nuestra posición. Excepto la disertación de la Dip. Rucci, los comentarios del camarista Dr. Mizrahi sobre uno de los proyectos de ley presentados y los comentarios de los Sres. Diputados Linares y Tunessi, todos se explayaron denostando la figura de la adopción, definiéndola como resultado de familias que deseaban que el Estado las provea de lo que ellas no podían tener.

La psicóloga Osuna nos tildó de narcisistas que solo veíamos a través de nuestra necesidad, pero lo peor es que dicha profesional dirigió el Registro Único de Aspirantes a Guardas con fines Adoptivos de la Ciudad de Bs As.

La mayoría de los expositores habló de los adoptantes “como los apropiadores de los niños de la gente pobre y que no podíamos caer en la antinomia de "institucionalización vs adopción" y así siguieron las descalificaciones indignantes, que obviamente no aceptamos y que como carecemos de  medios económicos como los que cuenta vuestra Fundación, sólo podemos difundir esta carta abierta que pretende ejercer nuestro Derecho de Defensa a través de las Redes Sociales y de Internet.

Les decimos que sí, que preferimos la adopción a la institucionalización. Porque un niño institucionalizado sufre porque no entiende por qué durante meses nadie lo visita, por qué él no pasea, ni va al cine de la mano de nadie, por qué no recibe un abrazo al irse a dormir, ni es arropado por nadie en una fría habitación de 30 camitas.

Sabemos que no todos los niños institucionalizados están en condiciones de adopción, pero exigimos al Estado nacional, provincial y municipal que revean sus políticas, que ayuden a las familias que no quieren desentenderse, que los apoyen y sostengan ese apoyo en el tiempo, pero en los casos en donde ese vínculo se ha roto y es irreparable actúen de manera rápida para que los niños no sufran esa doble pérdida y no sufran daños mayores. ¡Los niños no son propiedad de sus padres!

¿Aun sabiendo Uds. que a los Niños Institucionalizados con una única visita al año que reciban por parte de sus familias biológicas se les traba su posibilidad de ser adoptados, siguen defendiendo la revinculación?, ¿ese es el concepto de maternidad y Familia que defienden Ustedes y los jueces y los equipos interdisciplinarios que se alinean con este pensamiento que tiene a los niños como rehenes?

¡Nos acusan de ser pequeños burgueses y de querer apropiarnos de los niños de las familias pobres!

Al estar Uds. generalizando estas acusaciones a todo el universo de adoptantes no podemos menos que sentirnos profundamente agraviados, ya que nosotros no recurrimos a métodos y formalidades oscuras para la formación de la familia. Somos concientes que la compra- venta de niños es un flagelo que azota a nuestro país ¡y no está legislado su castigo! Somos un grupo de padres que pelea por todos los medios para que los niños crezcan y se desarrollen dentro del seno de una familia, biológica o adoptiva, pero FAMILIA.

¡Hablan del Derecho a la Identidad!

Nosotros sostenemos cuando decimos "una familia para cada niño" que la primera familia a la que tiene derecho un niño es la propia.

Por favor, no confundan a la gente sosteniendo que sólo Uds. son los defensores del derecho a la identidad.

Esa bandera también la enarbolamos con orgullo nosotros, cuando ayudamos a nuestros hijos a reconstruir su historia.

Los invitamos a que Uds. visiten por ejemplo, el pequeño Hogar Exaltación, en Capilla del Señor, Provincia de Buenos Aire, o el Hogar Aquí Es, en Pozo del Indio, Las Breñas, Chaco, o cualquier otro Hogar, y que lean los expedientes de los niños allí alojados,  podrían comprobar por si mismos que  muchos de esos niños no lo están justamente por pobreza (aunque es cierto que son pobres), sino por malos tratos, abusos y abandono, graves motivos por los cuales fueron apartados de sus familias de origen.

A ninguno le faltaba alimento y vestimenta: ¡sí les sobran golpes y abusos!

No se entiende por qué les parece terrible a Uds. que estos niños sean adoptados. Tener una nueva familia que los contenga, los ame tal cual son, respete su historia y les ayude a sanar las heridas sería muy bueno para que esos niños sientan y vean que no todos los adultos son iguales y que hay personas capaces de darles amor más allá de todo.

Allí el ex-diputado García Méndez, podría corroborar “que no se despoja a los chicos de sus familias con situación de pobreza económica” (sic), sino que podrá ver la realidad y quizás pueda oir -bueno sería que también escuchara- el relato sobre las situaciones tremendas a las que estos niños son sometidos, contado en primera persona.

Si se trata de no borrar el vínculo con la familia de origen, se puede respetar su apellido a través de la Adopción simple y no necesariamente cambiárselo, pero deberían escuchar a los niños que han sido adoptados y ellos les contarán cuán importante es para ellos llevar el apellido de sus padres adoptivos.

No lo decimos los adultos, ¡por favor escuchen a los chicos!, que son sujetos de derecho, como se supone dos ex-legisladores debieran conocer.

Además,  luego de los malos tratos por los cuales han pasado, los niños temen volver a ver  a sus progenitores y no porque sus padres adoptivos se lo prohíban o los desanimen. Son los propios niños que no quieren ver a quienes los sometieron, golpearon y hasta violaron.

Es cierto que los niños que son rehenes del negocio de las institucionalizaciones prolongadas provienen de los sectores más empobrecidos de la Sociedad.

En todo caso su carcelero es el Estado que no tiene políticas sociales de revinculación y se escuda en “mal declamados derechos humanos” para tapar su inoperancia, acusándonos a nosotros de ser cómplices del delito de apropiación.

Los niños que provienen de familias disfuncionales de las clases sociales más ricas, no van a parar a los Hogares. Ejemplos trágicos tenemos en la Argentina…

Reiteramos a Uds, que sostenemos con convicción que cada niño necesita y desea una Familia, sin distinción de origen, simplemente aquella Familia que pueda amarlo y cuidarlo como merece, es su derecho.  Somos los adultos los responsables de ocuparnos de que este derecho se cumpla.


Edgardo Simón Schapachnik 4.538.549

Valeria Alejandra Cardinali 21.999.658



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