12/02/2012

Tucumán

Las víctimas que vieron a Marita Verón contaron escalofriantes relatos

Las mujeres que fueron secuestradas dieron testimonio de haber visto a la joven secuestrada en 2002.

Las distintas testigos que están pasando por el caso Verón coinciden en descripciones y relatos. Varias víctimas, que fueron secuestradas para ser obligadas a prostituirse, prestaron testimonio para el Juicio que busca encontrar a los culpables del secuestro de María de los Ángeles Verón en 2002.

 

Fátima Mansilla tenía 16 años cuando fue secuestrada por Alejandro González y Daniela Milhein. Despertó en un prostíbulo de Tucumán en donde se encontró con Marita. "No estaba bien. Hablaba tartamudeando. Parecía drogada, tenía los ojos bien rojos, hinchados los párpados y grande ojeras moradas", relató.

 

Por otro lado, Andrea Darrosa quien se encontraba en un local llamado “Candy” en La Rioja también admitió haber conversado con Marita. La joven fue raptada a los 15 años en Misiones por Carlos Luna y “El Chenga” Gómez.                        

 

"Esa noche que llegó la vi en el Candy; era nueva y no sabía desenvolverse con los clientes; se sentaba a dos metros y no conversaba. Al día siguiente la vieja (Liliana Medina, madre de "El Chenga") la mandó a la Marita a la peluquería para teñirse el pelo de rubia y le pusieron pupilets celestes", contó Darrosa.

 

También aportó que “la vieja Liliana” le dijo que posteriormente vendió a Marita al Chenga y ya no la vio más. Por otro lado, Anahí Manassero la encontró "con las pupilas dilatadas, la mirada perdida, con ojeras" en otro local de La Rioja.

 

"Cuando fui a hablar con ella me dijo que lloraba porque tenía una nena que la quería mucho y la extrañaba mucho, y allí me contó que era de Tucumán", explicó Anahí para el diario Clarín.

 

Según los desgarradores relatos de distintas jóvenes, Marita fue vista también en un prostíbulo denominado “Candilejas” en junio de 2003. Pero esta vez su pelo era de color castaño. En ese local también se encontraba Verónica Bustos, quien aportó datos escalofriantes a la causa.

 

"Nos dijo que tenía una hija que no estaba con ella y que también tenía un bebé actualmente. Yo sabía que tenía un 'marido' que la venía a buscar y la traía al lugar", explicó.

Andrea Romero explicó mejor esta situación. Al parecer Marita le contó que tenía una hija en Tucumán y que el niño que andaba con ella ahora era hijo de “El Chenga”, quien la embarazó para que no se escapara. Recordó también que le dijo que “haga lo que ellos me decían para que no me lastimen. Me mostró una cicatriz recién cosida en la espalda y me dijo que se llamaba María de los Ángeles Verón y que era de Tucumán”.

“Mis padres me están buscando y un día voy a salir de esto”, le habría confesado Marita a Andrea Romero.

 




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