21/01/2013

Deportes

Dakar: la fiesta despedida terminó en escándalo en Chile

No dejaban entrar al director general de la competencia y a varios pilotos. Hubo excesos, piñas y gente desnuda tirándose al agua. Mirá el video.

El Rally Dakar 2013 no tuvo un final feliz en Santiago de Chile, donde la fiesta despedida, organizada por una famosa bebida energizante, terminó en escándalo.

Según cuentan vía Twitter varios presentes, el festejo comenzó mal desde el momento en el que en la puerta de ingreso la seguridad no le permitió la entrada a Etienne Lavigne, nada menos que el director general del Dakar. Tampoco dejaron entrar a Helder RRodriguez, piloto oficial de... la bebida energizante que organizaba el encuentro.
 
"Felicitaciones Red Bull Chile. Ha organizado la peor fiesta final de Dakar de los últimos cinco años", escribió el español Gerard Soler, periodista corresponsal de la agencia EFE, en su cuenta de Twitter.
 
"Red Bull Chile te quedó grande organizar la fiesta del #Dakar2013. No dejaron entrar a Lavigne, director de la carrera. Al final hubo piñas", agregó el argentino Diego Durruty, de la revista Corsa, también en su perfil de la red social.
 
"Una vergüenza la fiesta. Desastre", aportó el periodista chileno Manuel Paredes, del equipo oficial Pirelli, en Twitter.
 
La fiesta
 
El lugar elegido fue el Club Hípico de Santiago, en el Parque O'Higgins, a metros de donde se había instalado el vivac en la capital de Chile. Desde las 21, todo se desarrolló normalmente hasta que por alguna razón, la guardia no dejó entrar más a nadie. Y allí, además de Lavigne, quedaron afuera pilotos internacionales, prensa acreditada y otros invitados.
 
Cansados de reclamar, entraron a empujonres y derribaron el portón mientras la guardia dejó paso a la gente. Una vez en la puerta del salón, se metieron sin mostrar invitaciones. Entre los más famosos del grupo se encontraban Marcos Patronelli, Robby Gordon y la española Laila Sanz, entre otros.
 
Dentro, los que sí había llegado a las 21 (horario de la invitación) no sabían lo que pasaba afuera. Pilotos como Cyril Despres, "Chaleco" López o Giniel De Villiers.
 
Según el propio Durruty, el final fue un caos. "El final fue muy descontrolado. Un grupo no se quería ir... Empezaron a golpear las fotos que estaban en el hall", publicó. "Hubo una demostración de boxeo que terminó con uno queriendo escapar y golpeándose contra puerta de vidrio. Muy gracioso".
 
Aunque no fue gracioso para muchas de las personas que, viendo semejante escándalo, quiso irse. El portón de salida estaba cerrado con candado, por lo que debieron desviar el camino hasta encontrar un camino lateral en el que, aproximadamente a la 1 de la mañana, ya tenía presencia de Carabineros.
 
Adentro, los que todavía festejaban, comenzaron a tirarse a una de las fuentes del hipódromo y a bailar, semidesnudos, para cerrar otra edición del Rally más difícil del mundo.
 




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