Pablo Fontdevila: “Son maliciosos los dichos de quienes sostienen que la netbook fue robada”

Luego de la polvareda que levantó la foto del niño con la netbook arriba de un caballo carrero, el autor Pablo Fontdevila rompió el silencio y explicó lo que sintió al ver esa imagen.

Además, proporcionó (vía mail) la otra foto que tomó.

 

Antes de pasar a la entrevista, es importante destacar que Fontdevila es licenciado en Física de la Universidad de Tucumán, y un profesional con una extensa trayectoria dentro de la gestión pública en posiciones de relevancia tanto en el ámbito del Poder Ejecutivo así como en el Legislativo. Fue además el Director del Programa Conectar Igualdad.

 

Ahora sí, la entrevista:

 

 

- Lo descubrimos por casualidad en la esquina de Marcos Paz y Muñecas en el anochecer del viernes 19 de abril. 

 

 

- Y me emocioné. Efectivamente, los jóvenes estudiantes de mi país, cualquiera sea su condición social, tienen la misma oportunidad de disponer de una netbook para apoyar su educación, así como preparar su futuro laboral. Esa es la idea fundamental de este tipo de programas, que en el marco de políticas inclusivas, igualadoras y democratizadoras de acceso a la tecnología, dan verdaderamente orgullo.

 

 

- No me sorprende el impacto masivo que tuvo su difusión y que haya generado alguna polémica. Efectivamente, es movilizador el contraste entre el carro tirado por un caballo y la computadora. Toda una postal de un país en proceso de cambio, que lleva diez años haciendo apuestas fuertes.

 

 

- Desandar los caminos por dónde la Argentina fue llevada durante décadas, perdidas, con un Estado “omniausente”, no es tarea sencilla. Es por ello, que es grave la confusión que generan quienes sienten que “esos chicos”, o sea los pobres, no merecen tener las mismas oportunidades que los demás, escondido bajo el ropaje de que “tienen otras prioridades”.

Sin dudas el trabajo infantil es un flagelo a combatir sin dilaciones, pero tal vez sea necesario distinguir entre las familias que como colectivo realizan tareas de sostén económico, respecto de las pequeñas o grandes empresas que delinquen con la explotación del trabajo de menores. Y téngase presente que la foto no certifica el acto de trabajar. Podríamos inferir con igual nivel de certeza, que ese adolescente, mientras cuida el carro de su padre trabajador, aprovecha el tiempo con su computadora. ¿O siempre elegimos el vaso medio vacío? Hablé con él esa noche. Me contó a qué escuela va y lo que lo entusiasma tener esa netbook.

 

Los distintos tiempos de impacto que tienen las políticas públicas, desde la promoción del empleo registrado y de calidad, pasando por la Asignación Universal por Hijo, hasta llegar a Conectar Igualdad, no justifican la crítica falaz.

 

Las políticas sociales convergentes, aportan beneficios como la Asignación Universal por Hijo para que los chicos permanezcan en la Escuela, mientras que programas como Conectar Igualdad les facilita una netbook para acercarlos a las exigencias básicas de un empleo registrado y un salario digno, que constituye el fin último de esas mismas políticas.

 

Es malicioso e hipócrita los dichos de quienes sostienen que tal vez la netbook fue robada, porque es el lugar que siempre le tienen pre-asignado a los más humildes, o decir que seguramente la usan para jugar como sinónimo de perder el tiempo, cuando jamàs se les ocurriría acusar de ese “delito” a un niño rico, de quien pensaran que es absolutamente natural que tenga su computadora y que además juegue con ella.

 

También es típico y cínico de los que nada hacen ni harán jamás por el otro, pretender que primero se superen los bolsones de pobreza y después se distribuyan computadoras en las escuelas. La pobreza se resuelve desde el amor al prójimo y no desde la discriminación, en el marco de una sociedad justa y solidaria, que lucha en todos los frentes para conseguir la distribución equitativa del ingreso y que garantiza a cada ciudadano la igualdad de oportunidades.