El massismo le retira su apoyo a Macri

María Eugenia Vidal le solicitó a sus funcionarios y legisladores que obtuvieran un puñado de leyes a las que consideraba indispensables para gestionar una vez alcanzada la gobernación. Una de las que restaba aprobar era la de emergencia administrativa, algo que debía ser aprobado este jueves en el senado provincial, pero que finalmente no sucedió ya que le massismo le retiró su apoyo a Cambiemos.

Cabe recordar que con mayor o menor roce, fueron saliendo el presupuesto 2016, el endeudamiento de 60.000 millones de pesos y las emergencias en seguridad e infraestructura. Sólo restaba aprobar una norma más: la emergencia administrativa, que iba a ser votada este jueves en el Senado provincial. Los cortocircuitos con el massismo lo impidieron.

Más allá de esa vieja tensión con los senadores del Frente Renovador (FR), lo novedoso es que Vidal también tuvo que salir a aplacar los ánimos de su propia tropa, que había resuelto hacer una demostración de fuerza y votar hoy la emergencia administrativa, para lo cual se había asegurado el apoyo de varios senadores del peronismo. Buscaban demostrarle al massismo que ya no necesitan de su apoyo en el Senado.

Sin embargo, llamados entre La Plata y Tigre impidieron que la sangre llegara al río. Resolvieron hacer caer la sesión prevista para hoy. "La emergencia administrativa saldrá el miércoles, con el apoyo de todos", coincidían el miércoles en Cambiemos y el FR. Diferían en todo lo demás.

Es que en el Senado bonaerense sigue abierta la herida por el reparto de comisiones, en la que el massismo esperaba presidir la estratégica Asuntos Constitucionales, pese a que ya había conseguido la jefatura de otra comisión vital: Presupuesto e Impuestos. Cambiemos rechazó esa pretensión y la relación se quebró con los referentes del FR en el Senado: el presidente del bloque, Jorge D'Onofrio, y el cuñado de Sergio Massa, Sebastián Galmarini.

D'Onofrio y Galmarini representan el sector más duro dentro del bloque massista y buscan replicar en el Senado los espacios de poder que Massa consiguió en la Cámara de Diputados tras un acuerdo con Vidal: el FR se quedó con la presidencia de la Cámara, a cargo de Jorge Sarghini, y las secretarías Legislativa y Administrativa.

El sector de los "halcones" massistas negó el miércoles pasado que la interna por las comisiones hubiera hecho fracasar la votación de la emergencia administrativa y apuntaron a los defectos del proyecto de ley que envió el Poder Ejecutivo, que los tenía y varios, como repetir artículos que pertenecían al texto de la emergencia en infraestructura (ya había sido votada), o plantear modificaciones de fondo -sin restringirlas al plazo que dure la emergencia- en organismos de control sostenidos por la Constitución.

También acusaban al ministro de Gobierno de Vidal, Federico Salvai, y al jefe del bloque de Cambiemos, Roberto Costa (UCR), por la fallida arremetida por votar la emergencia sin el massismo.

El problema de esa tesis es que varios de esos artículos ya habían sido modificados en las últimas semanas. Y no sólo con correcciones aportadas por otros senadores del FR, sino por Sarghini y su secretario administrativo, el ex ministro de Economía (de Felipe Solá) Gerardo Otero.

De hecho, la última versión indicaba que Vidal había ordenado el miércoles pasado a sus senadores que de ahora en más negociaran el texto de la ley sólo con Sarghini y Otero, y ya no con D'Onofrio y Galmarini. La duda era si Massa había avalado ese puente.

El miércoles por la noche el tigrense cerró la jornada junto a D'Onofrio, a quien acompañó en la presentación del libro Argentina a contramano del mundo, que Massa prologó. Nadie notó que entre ellos hubiera algún malentendido. Todo lo contrario.