22/10/2016

Sucesos

Santiago del Estero

Iba a matar a su mujer por una infidelidad, pero luego se arrepintió

“Métanme preso, voy a matar a mi mujer”, le dijo el hombre al personal policial que se hizo cargo de su detención.

Un pintor de 43 años, residente en el Bº Villa Raquel de la ciudad santiagueña de La Banda, pidió a la policía ayuda para evitar cometer una tragedia. Tras descubrir que su pareja le era infiel, el hombre planeó cómo iba a asesinarla, cuando sus hijos se durmieran.


“Métanme preso, voy a matar a mi mujer”, le dijo el hombre al personal policial que se hizo cargo de su detención. Tras calmarlo, le pidieron al pintor que relate su historia.


Según precisó el Diario Panorama, Sosa les contó a los oficiales que hace unos años comparte una vivienda del barrio Villa Raquel con su concubina veinte años menor, y que además tienen dos hijos en común: uno de dos y otro de cuatro años.


La joven estudia corte y confección en una escuela nocturna, y es allí a donde Sosa había ido a buscarla la noche del miércoles pasado, pero para su sorpresa, no la encontró. Sus amigas le contaron que la habían visto retirarse en un remis horas antes. Es así que el pintor se dirigió hacia la casa de los familiares de María, pero al no tener noticias, se dispuso volver a su hogar.


Sin embargo, en el camino se topó con un “compadre” que le dio la noticia: aquel hombre sí había visto a María, ingresando a un hotel alojamiento del barrio Paraíso, con otro sujeto.


Desorientado y envuelto en furia, Sosa regresó a su casa y comenzó a planear el asesinato mientras veía jugar a sus pequeños. Ya estaba todo definido, lo iba a hacer cuando los bebés se durmieran. Colocó cuchillos abajo de la almohada y se dispuso a esperarla.


En un determinado momento salió del lugar, a calmar los nervios. Al regresar se encontró con la escena que lo hizo cambiar de opinión: su pareja había vuelto y estaba en la cama haciendo dormir a ambos niños.


Atónito, y sin decir ni una palabra, el pintor salió nuevamente de la casa y decidió abortar el plan. En este estado decidió marcar el 144 (número de asistencia a víctimas de violencia de género) y contó lo que pasaba y lo que pensó hacer. Desde el otro lado del teléfono lograron calmar un poco la ansiedad de Sosa, y le recomendaron buscar refugio en la casa de algún familiar, pero al no tener dónde ir, el pintor decidió buscar consuelo en una botella de alcohol en un quiosco de la zona.


Horas después, el pintor decidió acercarse a la Comisaría del Menor y la Mujer, por su propia cuenta. "Tenía los ojos rojos, hablaba exaltado, apretaba su puño con furia, estaba muy enojado", comentaron desde la sede policial, donde luego verificaron si María y los niños estaban bien.


Horas después, los efectivos se comunicaron con el fiscal de turno, Dr. Hugo Herrera, quien ordenó que el pintor quede demorado para luego ser trasladado hacia el Centro Judicial.


Por su parte, la concubina del pintor se presentó ante la fiscal y defendió al padre de sus hijos. "Es incapaz de matar a alguien", manifestó. Además contó que convive con el pintor desde hace más de cuatro años. Según se supo, la mujer hizo hincapié en que su pareja es "es un santo. Nunca un sí ni un no. Él es incapaz de hacer algo así".


La Dra. Cecilia Gómez Castañeda, representante del Ministerio Público, seguirá con la investigación y para ello solicitó que la policía realice un informe socioambiental con relevamiento vecinal, precisó Diario Panorama. Mientras tanto, el pintor continúa excluido del hogar y bajo estrictas medidas de restricción.




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