El FMI advierte que la economía argentina crecerá menos de lo previsto por el gobierno

En el plano internacional, no sólo es con el flamante presidente de EEUU Donald Trump con quien Mauricio Macri viene teniendo algunos desajuste. En este caso, el Fondo Monetario Internacional, con quien el presidente argentino busca restablecer relaciones "cordiales" lo antes posible, desmintió al gobierno nacional por partida doble: por un lado, el organismo redujo su previsión de crecimiento del país de un 2,7 a un 2,2% en 2017, aún más lejos de las ambiciosas expectativas oficiales de entre un 3,5 y 5%%, y por otro, aseguran que la suba de precios estará "levemente por encima de la meta fijada por el Banco Central" para este año.

En la presentación realizada en Washington sobre las perspectivas económicas para América Latina y el Caribe, Alejandro Werner, Director del Departamento del Hemisferio Occidental del organismo, sostuvo que el FMI prevé que en 2017 la Argentina avance de 2,2%, por debajo del 2,7% estimado en octubre pasado.

Desde el gobierno de Macri ya habían salido al cruce de las previsiones del organismo multilateral que se conocieron la semana pasada. Fue a través del ministro de Producción, Francisco Cabrera, que el macrismo sacó sus lanzas, ya que este fin de semana el funcionario estimó que la economía argentina puede crecer este año entre el 3,5% y 5%, muy por encima de los cálculos más positivos del FMI.

El Fondo reconoce que en Argentina, el ritmo de contracción de la actividad económica disminuyó en el segundo semestre de 2016, pero "para este año se proyecta un repunte del PIB real, a medida que los mayores salarios en términos reales aviven el consumo, la mayor demanda externa estimule las exportaciones y la inversión pública aumente".

En cuanto a la inflación, el Fondo prevé que "descienda considerablemente, pero que permanezca levemente por encima de la meta fijada por el Banco Central para 2017". Según la autoridad monetaria que encabeza el fortalecido Federico Sturzenegger, la suba de los precios no debería superar el 17% este año, pero la mayoría de los analistas privados se inclinan por una inflación que rondaría entre el 20 y el 25%.