04/03/2017

Sucesos

Santiago del Estero

Un narcotraficante atrincherado amenazó con hacer estallar una granada

Gabriel Almeira permaneció casi 10 horas armado en una casa de la capital de Santiago del Estero, tras un tiroteo con la policía. Finalmente los oficiales lograron atraparlo.

Gabriel Almeira, alias "El Rengo", acusado de ser cabecilla de una red de comercialización de droga, mantuvo en vilo a la Policía y a los vecinos del barrio Reconquista -capital de Santiago del Estero-, por sus amenazas de quitarse la vida y de hacer explotar una granada "para volar la cuadra".

"El Rengo" estuvo atrincherado fuertemente armado en una casa durante casi 10 horas, tras un tiroteo con la policía. El episodio comenzó alrededor de las seis de la tarde del viernes y y culminó a las 3.45 del sábado, cuando el agresor, armado con dos pistolas nueve milímetros y una granada, finalmente depuso su actitud en una lujosa vivienda ubicada en calle Solís y 6to Pasaje de la capital provincial.

Almeira, de 30 años de edad, disparó más de 20 balazos en dirección a los policías que custodian el frente de la casa, a la que se dejó sin suministro de energía eléctrica y agua potable.

El sospechoso está vinculado a otras causas por consumo y venta de drogas y hace dos semanas había protagonizado un violento tiroteo con la policía, en un incidente del que se fugó y en el que tres cómplices fueron detenidos.

Si bien hasta anoche no había muchas precisiones de por qué decidió atrincherarse, fuentes policiales revelaron a El Liberal que Almeira habría quedado acorralado tras los allanamientos que se concretaron el viernes en el barrio Sarmiento y Tradición Oeste.

Un llamado telefónico de su madre habría alertado a la Policía de que "El Rengo" se encontraba en el domicilio del barrio Reconquista fuera de sí, amenazando con matarse con una granada en su mano.

Rápidamente se montó un amplio despliegue. Todas las dependencias policiales rodearon la zona y comenzó una larga negociación para tratar de que Almeira deponga su actitud.

Los especialistas se mantenían expectantes y al mismo tiempo limitados en su trabajo, ya que el acusado consumía cocaína y mantenía en su mano la granada sin la traba de seguridad. Con el correr de las horas el sujeto pedía la presencia de su familia, mantuvo un fuerte cruce con una hermana que intentó hacerlo cambiar de opinión, pero nada daba resultado y la tensión aumentaba a cada minuto.

Finalmente, alrededor de las 3.45 y gracias a un excelente trabajo de negociación, la policía logró que depusiera su actitud y lo atrapó. Almeira fue retirado en ambulancia y bajo los efectos de drogas y ante la presencia de dos fiscales. Por tal motivo, la cuadra estuvo "rodeada" desde la tarde por personal de seguridad.

El procedimiento se encontró dirigido por un grupo especial de la Policía de la Provincia. También arribaron los bomberos y ambulancias del Sease, dado que el sospechoso amenazaba con “hacer volar” su casa.




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