06/03/2017

Argentina

Relaciones Internacionales

En los próximos cuatro meses Macri se reunirá con Trump, Xi Jinping, Merkel, Putin y el Papa Francisco

Con el objetivo de consolidar su liderazgo regional y empujar al Mercosur como bloque político y económico el presidente argentino mantendrá encuentros con algunos importantes líderes mundiales.
En los próximos cuatro meses Macri se reunirá con Trump, Xi Jinping, Merkel, Putin y el Papa Francisco | El Diario 24 Ampliar (1 fotos)

Macri se entrevistará con altos jefes de estado

 Macri planifica una exhaustiva agenda internacional. El Presidente tiene previsto viajar a Washington, Pekín, Hamburgo y Roma para profundizar una compleja hoja de ruta que apunta a consolidar su liderazgo regional y a empujar al Mercosur como bloque político y económico ante la incertidumbre mundial causada por Donald Trump, el Brexit, la ofensiva de Moscú, la crisis de refugiados y la amenaza perpetua de ISIS.

Para Macri es ideal llegar a Washington en abril. No es un capricho, sino la necesidad de conocer qué piensa realmente Trump sobre China y su peculiar economía de mercado. El Presidente arribará a Pekín a mediados de mayo y prefiere tener la información del Salón Oval antes de cerrar nuevos acuerdos con Xi Jinping, el líder chino que se enfrenta a Trump con suma cautela en los cinco continentes.

China pretende convertirse en la primera potencia mundial con un tono pacífico y apalanca en la cooperación y en las relaciones multilaterales. Washington ya descubrió la estrategia de Pekín y exhuma una antigua investigación académica de Henry Kissinger: el controvertido secretario de Estado probó que pocas veces se dirime en paz una puja de poder mundial entre una potencia que declina (supuestamente Estados Unidos) y otra que intenta ocupar su lugar en el sistema internacional (China).

En este sentido, Macri no quiere quedar atrapado en esta dialéctica de poder y prefiere conocer directamente por Trump su opinión sobre China y sus pasos geopolíticos en América Latina. El Presidente conoce lo que dice públicamente su colega norteamericano, pero ya se sabe que las declaraciones políticas no siempre coinciden con las opiniones reservadas dos jefes de Estado comparten en una gira oficial. Por eso, Macri prefiere viajar a Washington hacia fines de abril, aunque aún no estén resueltos los temas vinculados a los limones y las visas.

 La visita de Macri a China apunta a consolidar las relaciones de Argentina y el Mercosur con esta potencia mundial. El Presidente pretende hacer acuerdos vinculados a la energía renovable, al turismo y al desarrollo de infraestructura, sin perder de vista la importancia que tiene el comercio chino vinculado a la agroindustria. Está pendiente la construcción de centrales nucleares en la provincia de Buenos Aires, un negocio estratégico para Pekín y un fuerte dolor de cabeza para Trump. La administración republicana rechaza que los chinos construyan centrales nucleares en América Latina, esencialmente aquellas que funcionan con agua pesada.

A principios de julio, Macri viajará a Hamburgo para participar del G-20. Será una cumbre histórica, ya que el Presidente recibirá oficialmente la tarea de organizar el próximo G-20 en Argentina. Macri además se reunirá con Ángela Merkel y tendrá una bilateral con Vladimir Putin, el líder ruso.

El Presidente y Putin no se llevan y todas las audiencias terminaron igual: Macri pidiendo que se baje la tasa de interés del crédito que la banca ruso ofrece para la represa de Chihuido, y el Presidente de la Federación Rusa diciendo que no.

Si no hay cambios en la agenda bilateral, Macri dejará Hamburgo y volará sin escalas a Roma. Francisco lo invitó a Santa Marta, un gesto que exhibe cómo han mejorado las relaciones políticas y personales entre el Papa y el Presidente. La cita sería el 9 julio.





Recomienda esta nota: