29/09/2016

Culturas

Un pingüino nadó 8.000 kilómetros para reunirse con el hombre que le salvó la vida

El indefenso animal se estaba muriendo de hambre y cubierto de aceite, pero Souza lo cuidó hasta que se restableció.

El pingüino, llamado Dindim, fue visto en el pueblo de Provetá, en Brasil, el 5 de septiembre, según informa Daily Mail. Allí fue para reunirse con el albañil y pescador Joao Pereira de Souza, de 71 años, que descubrió el pequeño pingüino muriéndose en unas rocas en el año 2011.

El indefenso pingüino se estaba muriendo de hambre y cubierto de aceite, pero Souza lo cuidó hasta que se restableció. Tardó una semana solo en limpiar el residuo negro pegajoso de sus plumas.

El anciano se sorprendió enormemente cuando solo unos meses más tarde el pingüino regresó a la isla, le reconoció y se fue a casa con él. Ahora, Dindim pasa ocho meses al año con su salvador y el resto de su tiempo en las costas de Argentina y Chile.

Para poder reencontrarse con el pescador el pingüino tiene que nadar aproximadamente 8.000 kilómetros. Para que se pueda recuperar de ese esfuerzo Souza le alimenta cada día con pescado fresco hasta que Dindim vuelve al mar.




Recomienda esta nota: