23/10/2016

Culturas

Andrés Calamaro se reunió con Los Abuelos de la Nada en el Personal Fest

En su retorno a los escenarios porteños, el músico brindó un impecable show que tuvo su momento histórico con la subida de ‘Cachorro’ López, Daniel Melingo y Gustavo Bazterrica, ex integrantes de la banda liderada por Miguel Abuelo.

Andrés Calamaro cerró este sábado la primera jornada del Personal Fest en el club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, en lo que marcó su regreso tras casi tres años a un escenario porteño, luego de girar por Europa y América Latina.


En el marco de un show sin fisuras, en su mejor versión rockera con su nueva banda que incluye al multiguitarrista Baltazar Comotto, parco en alocuciones entre tema y tema y sobrecargado de clásicos de todas sus épocas, al reencuentro con su público se agregó el reencuentro con sus compañeros de Los Abuelos de la Nada, el legendario grupo liderado por el siempre recordado Miguel Abuelo.


"Hoy vamos a reunirnos de nuevo por primera vez todos los que estamos", anunció Calamaro, para pasar a presentar a ‘Cachorro’ López, ex bajista de Abuelos, Daniel Melingo, saxofonista, y Gustavo Bazterrica, vocalista y enorme guitarrista del grupo, habiéndoles dedicado las canciones por tocar a los compañeros austentes.


Estos dos temas fueron "No te enamores nunca de aquel marinero bengalí", en una versión bien lograda en la que faltó tal vez la contundencia del bajo de la versión original, y Costumbres Argentinas, que enganchó con un fragmento de “Oye como va” del mexicano Carlos Santana, encima del riff de guitarra de “My Sweet Lord” de George Harrison. “Va por vos, Miguel”, había dicho Calamaro antes de la intro de esta segunda canción, una de las clásicas de la banda.


La banda cumplió a la perfección con la tarea (memorable considerando que nos reuníamos por primera vez en un escenario) de reemplazar a Los Abuelos ausentes que -es bonito pensar- que estaban esperando por un momento así y lo celebraron allí donde nos gusta creer que están. Saludamos a una -francamente- impresionante ovación que no sonó a nostalgia, fue un trueno de alegría y de emoción genuina. No habíamos ensayado una tercera canción, que el público razonablemente reclamó, pero la cosa salió mas que bien y nos abrazamos felices bajo la atenta mirada de nuestros amigos ausentes, seguramente riendo desde alguna parte en el cielo … el infierno un poco., escribió el Salmón horas después en su crónica sobre el recital de anoche.


Calamaro abrió el show con la rockera “Alta Suciedad” empalmándola en el final con “Starway to Heaven” de Led Zeppelin. Esa constante también estuvo en el guiño a la memoria de Lou Reed con “Walk on The Wilde Side” vibrando dentro de “Carnaval de Brasil” y a Gustavo Cerati, cuando interpretó un fragmento de “De Música Ligera”.


A lo largo del concierto, que fue transmitido casi en su totalidad por el canal TN en el programa La viola, hubo hits de todas sus etapas musicales: desde Los Rodríguez (“7 segundos”, “A Los Ojos”, “Sin Documentos”) hasta canciones del último tiempo como “Cuando no estás” de su álbum “Bohemio”. Sólo algunas palabras para hablar de los músicos que lo acompañan: Baltasar Comotto, ex colaborador de Luis Alberto Spinetta y actualmente también en las filas del Indio Solari, en guitarras; Sergio Verdinelli, otro ex músico del “Flaco”, en batería; Julián Kanevsky en guitarra, Mariano Domínguez en bajo y Germán Wiedemer monopolizando los teclados, porque el frontman se dedicó casi exclusivamente a manipular la guitarra eléctrica. Sonaron también, entre otras, “Loco”, “Algún lugar encontraré”, “Flaca”, “Los Amigos”, “Tuyo Siempre”, “Estadio Azteca” y un final de show a cargo del siempre rotundo y sensible “Paloma”.


Este show tuvo la particularidad de ofrecer a Calamaro rockero y rodeado por su banda, mientras que el 10 y 11 de diciembre se presentará en el Gran Rex en la versión intimista con la que viene girando por España y América, solo con Wiedemer en piano y él en guitarra. (Télam)





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