Andrea Rincón reconoce que "siempre fue muy resentida" y que con la terapia está mejor

Andrea Rincón habló del proceso de recuperación que actualmente atraviesa para terminar con sus problemas de adicción a las drogas. “Siento que viví toda mi vida enojada y que ya no lo estoy más”, declaró.

En diálogo con La Once Diez/Radio de la Ciudad, entrevistada por Moskita Muerta y Nilda Sarli, la sensual actriz expresó: “Estaba enojada por un montón de cosas que me pasaron en la vida y era una resentida, como le sucede a mucha gente; siempre fui muy resentida. Pero sigo sacando conclusiones, porque faltan muchos años de terapia”.

Y continuó: “Estoy bárbaro, estoy muy bien y rodeada de mis amigos, mis amigas y mi familia. No hay manera de fallar si uno hace las cosas bien”.

“Me amigué con la vida, con el mundo y conmigo misma”, aseguró, pero advirtió: “Estoy laburando esto todavía, porque es todo muy reciente”.

En noviembre, la actriz visitó a Susana Giménez y reveló que tiene “trastorno límite de personalidad”.

“La fama es difícil. El reconocimiento me encanta, la fama no. Porque soy demasiado sensible. Hay cosas que por ahí a otras personas no le afectan pero a mí me tocan mucho. Pero tengo gente de fierro al lado, porque yo a veces magnifico. Pero cuando no contestás se termina rápido. Lo que pasa es que soy cabrona, y tengo que estar huyendo para que no me agarren, porque meto la pata”, sostuvo sobre su trato con la prensa.

“La exposición me sobrepasó todo. No sabía cómo reaccionar. Realmente, yo soy así, no tengo muchas vueltas. Si me das media vuelta, arranco. Y si estoy más tranquila es porque estoy con gente que me cuida, me protege, me saca. Si volviera a exponerme, volvería a estar mal”, remarcó. “Yo no me considero sucia. Nunca jodí a nadie. Si tenía que matar a alguien, me mataba a mí”, afirmó.

Por último, Rincón se declaró incapacitada para dar consejos: “Yo no puedo decirle nada a nadie, estoy tratando de estar bien yo y no puedo enseñarle absolutamente nada a nadie. Sigo aprendiendo, la vida me sigue enseñando y supongo que será así siempre. No puedo darle ningún consejo a nadie porque no me siento en condiciones”.

“Estoy muy bien y me estoy apoyando en la gente que quiero, en los afectos”, finalizó esperanzada.