20/10/2016

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Mirá el video del debut de Maradona hace 40 años

El mejor de todos entró en el segundo tiempo en un partido contra Talleres de Córdoba. Tenía solo 15 años y deslumbró desde el inicio.

20 de octubre de 1976. La Paternal, Buenos Aires. En un estadio que -nadie lo sabía aún- a partir de ese momento empezaría a ganarse el nombre que hoy ostenta en su marquesina, Argentinos Juniors recibía a Talleres de Córdoba por la octava fecha del Grupo D del campeonato Nacional. Luego de un arranque prometedor, con tres victorias en las primeras tres fechas del campeonato, el Bicho había entrado en una meseta y llevaba tres jornadas sin ganar (en el medio, había tenido su fecha libre).
El cruce asomaba complicado para el equipo de Juan Carlos Montes. Por eso, el entrenador del local se había guardado una carta sorpresa. En el banco de suplentes sentó a un pibito de 15 años del que todos en el barrio ya habían oído hablar, pero que a partir de ese día empezaría a hacerse escuchar hasta en los lugares más recónditos del planeta: Diego Armando Maradona. El Pelusa, el mejor de los Cebollitas, el que de chico deslumbraba a todos con sus jueguitos en el entretiempo (a punto tal que, en 1971, el diario Clarín sacó un artículo en el que se mencionaban los malabares del nene al que nombraban como "Diego Caradona" ), esperaba por su oportunidad para mostrar la habilidad que lo había llevado a saltar desde la Novena hasta la Primera en poco más de dos años.

Era el 20 de octubre de 1976, en el barrio de La Paternal, Buenos Aires. Argentinos Juniors recibía a Talleres de Córdoba por la octava fecha del Grupo D del campeonato Nacional. Luego de un arranque prometedor, con tres victorias en las primeras tres fechas del campeonato, el Bicho llevaba tres jornadas sin ganar.


El cruce asomaba complicado para el equipo de Juan Carlos Montes. Por eso, el entrenador del local se había guardado una carta sorpresa. En el banco de suplentes sentó a un pibito de 15 años del que todos en el barrio ya habían oído hablar, pero que a partir de ese día empezaría a hacerse escuchar hasta en los lugares más recónditos del planeta: Diego Armando Maradona.


El Pelusa, el mejor de los Cebollitas, el que de chico deslumbraba a todos con sus jueguitos en el entretiempo (a punto tal que, en 1971, el diario Clarín sacó un artículo en el que se mencionaban los malabares del nene al que nombraban como "Diego Caradona" ), esperaba por su oportunidad para mostrar la habilidad que lo había llevado a saltar desde la Novena hasta la Primera en poco más de dos años.




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