26/11/2016

Tucumán

Inaugurarán el túnel de calle Mendoza en marzo del año que viene

Aunque estaba previsto que el paso subterráneo esté listo para fines de noviembre, distintos inconvenientes retrasaron a obra.

Aunque estaba previsto que el túnel de calle Mendoza esté listo para fines de noviembre, distintos inconvenientes surgidos durante el desarrollo de la obra hicieron que su inauguración se demore hasta marzo del año que viene.


Según Fernando Baratelli, subsecretario de Obras Públicas de la Provincia, el paso que conecta por debajo de las vías las calles Suipacha y Marco Avellaneda se demoró por los días de lluvia no previstos y otros inconvenientes con las empresas a cargo.


"Se postergó para una nueva fecha. La compañía a cargo nos comunicó que debían terminar de retirar unos tanques de combustible para continuar los trabajos y que nos entregarán el túnel para finales de diciembre, lo que no quiere decir que en esa fecha sea inaugurado. Todavía falta coordinar con la Municipalidad capitalina para el parquizado, como así también para la decoración de los muros interiores del túnel; estimamos que en marzo de 2017 la gente podrá comenzar a utilizarlo", dijo Baratelli.


"Hoy por hoy, la obra gruesa del túnel de calle Mendoza, que dirige el tránsito al oeste, está prácticamente terminada; solo se realizan obras complementarias. Va todo muy bien, pero queremos que esté todo perfecto", aseguró el subsecretario.


En agosto de 2013 comenzaron a construirse los dos túneles vehiculares y los dos puentes peatonales que permiten sortear, por abajo y por arriba, las vías del Ferrocarril Belgrano. Las obras tuvieron sucesivas demoras. Tras una paulatina desaceleración, en diciembre de 2015 el Gobierno decidió paralizarlas hasta tanto se pudiera encontrar la solución al problema del agua.


En marzo de este año se anunció que habían hallado una alternativa y que, al menos el túnel de la calle Córdoba, estaría operativo, algo que sucedió finalmente el 7 de octubre. Sin embargo, el de calle Mendoza deberá esperar unos meses más.


Para evitar inundaciones, algo que le dio más de un dolor de cabeza a los encargados de las obras, se hicieron cuatro pozos externos que permiten deprimir las napas freáticas. También se cuenta con un grupo electrógeno en caso de que la energía se corte. De ese modo las bombas no dejarán de funcionar.





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