26/01/2016

Tucumán

El insólito comunicado de ADIUNT que rechaza y justifica la detención de Milagro Sala

El gremio repudió la criminalización de la protesta, pero a la vez le atribuye a la dirigente delitos por los que igualmente debería ser procesada. Duras críticas de afiliados y seguidores en las redes sociales.

Días atrás, el gremio de docentes universitarios Adiunt, dirigido por referentes locales del Partido Obrero, emitió un comunicado en el que reclamaba la inmediata liberación de la dirigente jujeña Milagro Sala, líder de la agrupación Tupac Amaru, cuya detención interpretaron como “parte de la criminalización de la protesta social, que llevan adelante los gobiernos nacionales, provinciales y municipales de todo signo político”, para el disciplinamiento social ante las medidas de ajuste.

De esta manera, Adiunt se sumaba al numeroso conjunto de partidos políticos, organizaciones y movimientos sociales, sindicales y de derechos humanos que repudiaron el turbio procedimiento judicial promovido por el gobernador de Jujuy Gerardo Morales contra su vieja enemiga, con el auxilio de la justicia de su provincia y el aval del presidente Mauricio Macri.

Sin embargo, en su afán por mantenerse equidistante tanto de la derecha macrista en el poder como del resto de esas agrupaciones y espacios, identificados en muchos casos con el kirchnerismo, desde una perspectiva que valora a todos por igual, el texto difundido coloca a sus emisores en el centro de una delicada serie de contradicciones.

En efecto, si bien pide el cese de la persecución a los militantes de la Tupac que mantienen el acampe en reclamo por la continuidad de los programas sociales y  la liberación de su líder, al mismo tiempo le atribuye a ésta, de cercana relación con los gobiernos de los últimos doce años, acciones y delitos que igualmente justificarían que fuera encarcelada y procesada.

Los argumentos son los mismos que el discurso político y mediático hegemónico ha conseguido internalizar en una parte importante de la sociedad para estigmatizar la figura de Sala: el “manejo discrecional de millones y millones de pesos sin control”, lo que representaría la posibilidad de un escandaloso caso de corrupción; el ser instrumento para la ejecución de funciones y tareas que corresponden al estado, acusación similar a la del “Estado paralelo” que esgrime el gobernador Morales; entre otros métodos de apriete y  coacción como “criterios clientelares, métodos antidemocráticos, presiones, abuso y explotación de las necesidades de los trabajadores”, presuntamente aplicados en la administración de su organización y para la construcción de su enorme estructura de poder.

De este modo, el pronunciamiento del gremio no iría dirigido tanto a condenar la detención como a señalar que ésta se realizó por los motivos equivocados, en una especie de recriminalización que se ocupa de detallar otros delitos de mucho más peso que la justicia debería investigar. “En ese marco, y teniendo en cuenta todas las denuncias que tiene Milagro Sala, el gobierno ha elegido detenerla por manifestarse”, sostiene el enunciado.

Un segundo momento de esa contradicción señalada tiene que ver con el duro rechazo a la publicación de este documento por parte de los seguidores de Adiunt en las redes sociales.

Como los mismos comentarios señalan, en muchos casos se trata de universitarios que acompañaron las medidas de protesta llevadas a cabo por el gremio en el marco de sus reclamos salariales. Sin embargo, estos sectores no expresan una conciencia sobre la necesidad de defender el derecho a la libre manifestación de que ellos mismos gozaron durante los últimos años, más allá de que los anteriores gobiernos no hayan estado a la altura de sus exigencias salariales e institucionales.

El motivo de su rechazo es más sencillamente ese pedido de libertad para la dirigente encarcelada, a quien atribuyen el manejo de un entramado mafioso, análogo por extensión al instaurado en el estado durante última década, y que el nuevo gobierno vendría a desarticular con medidas como el apresamiento de líderes sociales.

La izquierda suele atribuirse la potestad de acciones vinculadas a la lucha y la resistencia social, como lo son las manifestaciones contra los gobiernos de turno. Pero la necesidad de diferenciarse de todas las corrientes políticas que no responden a sus postulados la lleva a abstraer nociones y asumir posiciones encontradas cuando debe intervenir en los hechos políticos de la realidad. Así, en este caso la acotada condena a la detención de Sala conduce a una encerrona retórica necesaria para mantener la pureza ideológica a resguardo del barro de la historia. ©eldiario24.com


ANTE LA DETENCIÓN DE MILAGRO SALALa detención de Milagro Sala forma parte de la criminalización de la protesta social....

Posted by Adiunt Unt on lunes, 18 de enero de 2016



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