03/02/2017

Sucesos

Se hicieron pasar por su sobrina y le robaron 30.000 dólares

Una llamada telefónica y una visita rápida bastaron para apoderarse de todos los ahorros de un hombre de barrio Norte, cerca de la plaza Urquiza.

Un hombre que vive en la capital tucumana, en el Barrio Norte, sufrió una gran estafa al caer e la trampa de una mujer que simuló ser su sobrina por teléfono.


Una llamada telefónica y una visita rápida, sin siquiera haber entrado a la casa de la víctima, bastaron para apoderarse de todos sus ahorros: 30.000 dólares (unos $478.000). Una semana después de haber sufrido la estafa, la víctima sigue sin entender cómo pudieron engañarlo con el famoso “cuento del tío”.

La víctima es C.D., un vecino de barrio Norte. El jueves de la semana pasada, cuando se encontraba en su casa, recibió una llamada en el teléfono fijo. La persona que estaba del otro lado simuló todo el tiempo ser su sobrina, pero se trataba de una estafadora que hizo una jugada perfecta. La víctima envió al diario La Gaceta el modus operandi de los estafadores para que no haya nuevas víctimas.

- CD: Hola ¿quién habla?

- Cecilia, tío.

- CD: Hola Cecilia ¿cómo estás?

- Bien, con un poco de dolor de garganta (tose y carraspea).

- CD: Cuidate, no hables tanto.

- Eso trato, pero te llamo para avisarte que tenés que hacer algo urgente. Ya lo hice para mi papá.

- CD: ¿Qué es, Cecilia?

- Tenés que depositar todos los dólares que tengas porque hay una necesidad de cambiarlos por otros de reciente emisión. ¡Hay que hacerlo ya, tío!

- CD: Me parece muy extraño esto, Cecilia. ¡No puede ser!

- Tío, por favor. ¿No confiás en mí, acaso?

- CD: Sí, confío, pero me parece extraño.

- Tenés que hacerlo porque se viene una especie de corralito y te vas a perjudicar. Tío, ya pedí un formulario para vos, estoy en el banco y me espera el gerente para que le entregue los formularios.

- CD: ¿Y qué debo hacer?

- Tenés que entregar todos los dólares que tengas y ya va a pasar cuando me des los datos la contadora de mi papá, Silvia Fernández. Si me confirmás, pasa en un ratito por tu casa y le entregás, que tiene que ir al banco rápido. ¿Cuánto tiene, tío?

- CD: Unos 30.000.

- Tío, dictame los números de algunos billetes, por favor.

- CD: 3456720674 F...

- Está bien, veo que algunos deberán ser cambiados. Son de vieja nominación.

- CD: Te llamo luego, Cecilia, por el celular.

- No tío, no me llame al celular, no puedo atenderlo. Yo lo llamo desde el fijo del banco, que tiene líneas rotativas. Ya llegará a su casa la contadora.

- CD: Ok. La espero.


Después de finalizar la llamada, CD se apuró en buscar los dólares que tenía guardados para entregárselos a la contadora, tal como le había indicado su sobrina Cecilia. A los pocos minutos, sonó el timbre. El hombre abrió la puerta y se encontró con una mujer a la que describió como “morocha” y “bien vestida”.

- CD: Hola, buen día. Es...

- Soy la contadora Silvia Fernández. ¿Usted es el tío de Cecilia?

- CD: Sí, pase.

- No puedo, me espera el auto del banco y debo ir rápido.

- CD: Aquí en la bolsa está todo. La esperaré.

- Sí, apenas complete la diligencia vuelvo por aquí. Hasta luego y gracias.

CD le entregó todo el dinero y volvió a entrar. Luego se comunicó por teléfono con el padre de Cecilia, ya que esta le había indicado que no podía atender su celular. Al comentarle lo que había sucedido, cayó en la cuenta de que había sido engañado y había perdido todos sus ahorros. “No puedo entender que me haya pasado, yo desconfío de todos”, expresó, resignado ante esa pérdida económica.

El hombre hizo la denuncia en la ex Brigada y la Policía ya se encarga de investigar el hecho. Uno de los elementos con los que cuentan es la filmación de la cámara de seguridad que funciona en la puerta de la casa de CD y que grabó a la falsa contadora en el momento en que se llevaba la plata.






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