28/04/2017

Argentina

Tras encontrar el cuerpo de Araceli, salen a la luz las irregularidades de la investigación

Las polémicas rondan la muerte de la joven de Villa Ballester y en específico sobre el accionar de la Policía Bonaerense.

A pocas horas de encontrado el cuerpo de Araceli Fulles, la joven de Villa Ballester buscada desde hace casi un mes, la polémica se asienta en el accionar de la Policía Bonaerense.

Algunos detalles dan cuenta de las irregularidades de la fuerza. En primer lugar, se conoció que un efectivo que participó de la investigación es hermano de uno de los detenidos. Además, desde la municipalidad de San Martín señalaron que los encargados de los rastrillajes no utilizaron perros, versión negada por completo desde el Ministerio de Seguridad de la provincia.

Jonathan y Emanuel Ávalos están detenidos por ser acusados de cómplices del prófugo Darío Badaracco, en este momento buscado por la localidad de Moreno. Ellos dos son hermanos del Oficial Subinspector Elian Ismael Ávalos. La hipótesis es que fue él quien alertó a Badaracco de que iban a volver a allanar su vivienda y a partir de ahí desapareció con su mujer e hija.

Por otro lado, uno de los puntos oscuros de la investigación son los rastrillajes. Es que la policía había estado en la vivienda señalada el 17 de abril, pero no habían encontrado rastros. Desde la fuerza explicaron a Perfil que la casa se allanó con canes, aunque sin resultados. Sin embargo, autoridades políticas de San Martín dijeron a este medio que habían alertado al intendente Gabriel Katopodis de que la Bonaerense no estaba actuando con perros en los rastrillajes y por eso se pidió ayuda a los bomberos de Punta Alta, conocidos por su buen trabajo en ese sentido. Ante el aval de la fiscalía, comenzaron a trabajar en el caso. Siguiendo el rastro llegaron hasta la casa. Alertados, pidieron a la Bonaerense que vuelva a ingresar y recién ahí se encontró el cadáver.

Por último, uno de los puntos más escandalosos es que el único prófugo de la causa, Badaracco, declaró en tres oportunidades frente a la fiscal Graciela López Pereyra. La última vez fue el jueves, día que encontraron el cadáver. A pesar de su testimonio, nunca lo detuvieron. Fuentes de la investigación señalan que se lo dejó en libertad como estrategia para que los conduzca hacia los cómplices. Ahora está prófugo.




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