29/11/2015
Deportes
CURIOSIDADES
Extrañas cábalas que algunos futbolistas nunca dejan de lado
Desde el ingreso a a cancha con un pie hasta utilizar la misma ropa interior sin lavar, muchos jugadores respetan insólitas conductas.
Desde que el fútbol es fútbol, los jugadores llevan a cabo una suerte de ritual personal del cual se aferran para obtener un óptimo rendimiento dentro del terreno de juego.
La utilización de cábalas nunca entendió de estratos: desde un aficionado que juega con sus amigos hasta el mejor jugador del mundo, todos acuden a ritos.
Lionel Messi: El delantero de Barcelona y capitán de la selección argentina tiene la costumbre de ser el último en salir del vestuario. Una vez afuera, saluda a sus compañeros dándoles la mano.
Cristiano Ronaldo: El portugués tiene muchas particularidades. Previo al inicio del partido, entra al campo de juego con el pie derecho, besa el crucifijo que le regaló su mamá y besa la pelota.
Neymar: Otro que se desempeña en Barcelona. Cuando viaja a otro país, ya sea para disputar un partido de Champions League o con su selección, el brasileño acostumbra a tocar el piano o escuchar música de su tierra para relajarse.
John Terry: El defensor inglés siempre se ubica en el mismo asiento del micro de Chelsea.
Javier Hernández: El mexicano entra al terreno de juego acariciando el pasto con su mano. También, reza de rodillas en medio del círculo central.
Mario Gómez: El jugador alemán no canta el himno de su país antes de jugar un partido con su selección.
René Higuita: En sus tiempos como futbolista, el ícono colombiano usaba los mismos calzoncillos azules para encarar un partido de trascendencia.
Sergio Goycochea: Sin lugar a dudas, se lleva el premio a la cábala más sucia de la historia. En el mundial Italia 90, antes de que inicie el partido, el arquero de la selección argentina orinaba atrás del arco.