23/03/2017

El mundo

Rusia amenaza con prohibir a los testigos de Jehová por "extremistas"

La justicia de ese país considera peligrosa la literatura de la organización religiosa, que inició una campaña epistolar para solicitar al Kremlin el cese de la persecución que implica un grave riesgo para la libertad de culto.
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Testigos de Jehová durante una reunión en Rostov del Don. Foto jw.org

La escalada persecutoria del Estado ruso hacia los testigos de Jehová podría alcanzar un punto crítico de amenaza contra las libertades religiosas en el país, cuando el próximo 5 de abril el Tribunal Supremo de Rusia analice si considera a dicha organización como "extremista", después de que el Ministerio de Justicia solicitase permiso para cerrar las principales oficinas de este grupo, ubicadas en la ciudad de San Petersburgo, señala europapress.es.


La página web del Tribunal recoge que la máxima instancia judicial se reunirá ese día para estudiar dicha petición, que supondría en la práctica la ilegalización de una organización que cuenta con unos ocho millones de miembros en todo el mundo y más de 175 mil en el país del este.


Los testigos de Jehová han asegurado en un comunicado que "millones de creyentes de todo el mundo consideran las acciones del Ministerio un gran error" y han subrayado que no son una organización extremista. En este sentido, han recordado que el veto afectaría a 400 de sus ramificaciones y a un total de 175.000 fieles.


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Terrenos del Centro Administrativo en Rusia


"Si el Tribunal Supremo apoya esta solicitud, se cerrará la sucursal de los Testigos en Rusia, ubicada cerca de San Petersburgo. Luego, las casi 400 entidades religiosas locales que están registradas en el país serían disueltas y, como consecuencia, se prohibirían los servicios religiosos de las más de 2.300 congregaciones de los testigos de Jehová. Además, el Estado podría confiscar los bienes de la sucursal, así como todas las propiedades que usan los Testigos para reunirse. Finalmente, testigos de Jehová de todo el país podrían ser acusados y procesados judicialmente tan solo por realizar sus actividades religiosas. Se espera que el Tribunal Supremo tome una decisión el 5 de abril.", informa el comunicado publicado en la sección de Prensa del sitio oficial de los Testigos, jw.org.


"Si esta denuncia prospera, acarreará consecuencias catastróficas para la libertad religiosa en Rusia", han lamentado los representantes de la comunidad religiosa en su nota. Las autoridades ya realizaron este año un masivo registro en la sede de San Petersburgo en la que se incautaron de documentación.


"No entendemos qué objetivo persiguen las autoridades. Se mire por donde se mire, nos parece un sinsentido. Creemos que se trata de una equivocación que finalmente se quedará en eso, y el Ministerio de Justicia retirará su demanda", dijo a EFE el portavoz de la comunidad religiosa en Rusia, Iván Belenko.


En todos los procesos judiciales contra la organización, las autoridades le han incriminado el almacenamiento y difusión de literatura religiosa de carácter extremista.


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Policías rusos irrumpen en los terrenos de un Salón del Reino de Nezlobnaia.


"Todas las decisiones judiciales contra nosotros se basan en una única acusación: que algunos de nuestros libros y discursos están en la lista de literatura extremista que existe en este país", explicó Belenko. El vocero denunció que las decisiones de incluir a unas u otras publicaciones en la lista negra "se tomaron en base a opiniones de falsos expertos y sentencias judiciales dictadas a espaldas de los creyentes".


Por ejemplo, una cita del filósofo español Miguel de Unamuno estuvo a punto de convertirse en motivo legal para prohibir una de sus organizaciones territoriales, según el portavoz de los testigos de Jehová.


"Unamuno escribió que para creer en la inmortalidad del alma hay que desearlo, y el deseo debe ser tan fuerte como para silenciar la voz de la razón. Incluimos la cita en un discurso y la Fiscalía nos acusó de extremistas. Sólo a última hora alguien paró la denuncia, seguramente por respeto al filósofo", recordó Belenko.


La noticia, sin embargo, llegó a los medios de comunicación oficiales, que en los últimos años se han subido a la ola propagandística que ensalza a la Iglesia ortodoxa rusa y critica a movimientos religiosos minoritarios como los testigos de Jehová o los Mormones.


"Cada vez que los medios informan de que algunas de nuestras publicaciones han sido incluidas en las listas de literatura extremista, nuestros creyentes son víctimas de actos violentos por parte de radicales", se quejó Belenko.


El presidente de la Asociación rusa para el Estudio de Religiones y Sectas, Alexandr Dvorkin, considera que los testigos de Jehová son una secta que crea en torno a sus seguidores su propio mundo, un entorno aislado del resto de la sociedad. Dvorkin también ha criticado y ha tachado de sectas a los Mormones y a la Iglesia de la Cienciología, prohibida por la Justicia rusa en noviembre de 2015.


La campaña contra las sectas coincide con un alza sin precedentes en más de un siglo de la religiosidad entre los rusos, aunque menos del 10 por ciento de los ciudadanos acuden regularmente a la iglesia, según estudios del prestigioso Centro Levada.


Ahora que los ortodoxos deben observar el gran ayuno de la Cuaresma, tan sólo un 3 por ciento de los rusos siguen con rigor las restricciones en la alimentación previas al Domingo de Resurrección.


Hace muchos años que el Kremlin va de la mano con la Iglesia ortodoxa rusa en la defensa de los valores tradicionales, mientras acusa a Occidente de ser una sociedad depravada que ha perdido su identidad por tolerar los matrimonios homosexuales y por permitir la entrada descontrolada de inmigrantes que profesan otras creencias.


En 2015, el gobierno de Vladimir Putin prohibió el sitio de internet de los Testigos, una de las muchas medidas de asedio contra la organización, que han incluido el encarcelamiento de decenas de sus miembros.


Por este motivo, los Testigos han organizado una campaña mundial para escribir cartas y pedir ayuda directamente al Kremlin y a altos funcionarios del Tribunal Supremo de ese país. El Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová, como se denomina al núcleo administrativo de la religión, está invitando a los más de 8.000.000 de Testigos de todo el mundo a participar.


“El Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová quiere dirigir la atención a esta situación tan crítica”, dice David Semonian, un portavoz de la central mundial de los Testigos. “Tomar acción judicial contra ciudadanos pacíficos que respetan la ley y tratarlos como terroristas es claramente una aplicación indebida de las leyes contra el extremismo. Dicha acción se fundamenta totalmente en acusaciones falsas”, sostuvo el representante.


Los testigos de Jehová ya han hecho campañas mundiales como ésta. Hace unos veinte años, escribieron cartas para defender a los Testigos de Rusia, pues algunos miembros del gobierno de aquella época estaban llevando a cabo una campaña de difamación contra ellos. También han escrito cartas para instar a los gobiernos de otros países, como Corea, Jordania y Malaui, a dejar de perseguir a los Testigos, añade el mencionado comunicado de prensa.


“Leer la Biblia, cantar y orar con otros hermanos en la fe no es ningún delito —añade David Semonian—. Esperamos que todas las cartas que se envíen durante esta campaña mundial muevan a las autoridades rusas a detener este ataque injustificado contra nuestros hermanos”, finaliza.


En el mismo sitio jw.org se incluye el instructivo para participar de la campaña. Asimismo, puede seguirse una cronología con todos los hechos relacionados a la tarea de los Testigos y los problemas que atraviesan en Rusia.

(europapress.es, cooperativa.cl, jw.org)




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