29/07/2016

Tucumán

La SAT y la Municipalidad se culpan entre sí por un pozo en una calle recién arreglada

Apenas 24 horas. Eso es lo que duró la repavimentación en la calle Crisóstomo Álvarez al 300.

Los vecinos, los comerciantes y los automovilistas aguantaron durante semanas el caos vehicular, los ruidos molestos, las demoras y los bocinazos con la esperanza de que la circulación mejorara cuando los trabajos estuvieran terminados. Sin embargo, la realidad muestra que la obra dista mucho de traer alivio. Es más, ha creado una polémica entre las autoridades y la SAT, que se echan culpas mutuamente.

“Este es un pozo que se generó por la rotura de un caño de agua potable de la SAT. Se hizo el reclamo a la empresa y se comprometieron a reparar hoy mismo la pérdida de agua para poder tapar el bache”, explicó el secretario de Obras Públicas municipal, Luis Chrestia.

El funcionario aclaró que el inconveniente no se produjo como consecuencia de los trabajos de repavimentación que realizó la Municipalidad en ese sector. “Si la empresa no realiza el reemplazo de caños y no efectúa un mantenimiento, las cañerías van a seguir explotando y se seguirán rompiendo las calles, sostuvo Chrestia.

Voceros de la SAT dijeron que la rotura se puede haber producido por las máquinas que trabajaron en la repavimentación. “La lógica es que ellos nos pasan el mapa con el que trabajan y nosotros realizamos el mantenimiento de las cañerías antes de que pavimenten. Esas calles son antiguas y, cuando pasaron con la maquinaria, pueden haber roto algún caño”, argumentaron.

Por su parte, el secretario de Relaciones Interinstitucionales de la capital, José Luis Avignone señaló que lo mismo ha ocurrido en la avenida Alem al 700. “Ya dimos instrucciones a Obras públicas para que se labre acta de infracción contra la SAT”, señaló el funcionario.




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