Dos años después, No Te Va Gustar vuelve a Tucumán

Sí: No Te Va Gustar (NTVG) viene a Tucumán a presentar oficialmente su último disco, “El tiempo otra vez avanza”, después de dos años de no tocar en la provincia.

No: no puede decirse que, en los hechos, esto conlleve el descubrimiento de ese álbum -lanzado en 2014- por parte del público tucumano. Hace rato que esas canciones son un gusto adquirido para los seguidores de la banda, que esta noche las cantarán con el mismo fervor que a un clásico.

Así lo admite Emiliano Brancciari, cantante del grupo uruguayo: “este es un álbum muy particular porque lo grabamos tocando juntos. Cuando fuimos a grabarlo ya lo teníamos muy practicado, y lo que sonaba en la sala de ensayo es lo que suena en el disco y lo que termina sonando en vivo. No tiene muchas sobregrabaciones, y apenas salió ya lo estábamos tocando y funcionaba bien en los shows. Vimos que tenía un efecto muy directo, no tuvimos que aguardar mucho para que la gente aprendiera las canciones”.

- ¿En ese sentido fue distinto a los álbumes anteriores?

- Los dos últimos discos fueron rápidos. Sucede también que la forma de escuchar música cambió: antes tenías que esperar a que la gente comprara el disco y lo conociera; ahora lo escucha de cualquier forma apenas sale.

- Han dicho que disco a disco su sonido se renueva en función de lo que vienen escuchando, ¿siguen experimentando con música nueva?

- Sigue esa idea, pero es difícil explicar cómo funciona porque es muy personal. Todos nuestros gustos confluyen en la sala de ensayo, lo que termina primando es un conjunto. A lo largo del tiempo en que se compone un nuevo material, cada uno va conociendo infinidad de música. “El tiempo otra vez avanza” tiene algo de folk, yo estaba escuchando eso particularmente. A veces volvemos a lo que escuchábamos antes, a veces investigamos cosas nuevas, pero sin duda todo termina influyendo.

- ¿Creen importante ir renovando la discografía cada cierto tiempo o es un ciclo que se cumple naturalmente?

- Las dos cosas. Hay un ciclo natural que generalmente se cumple cada dos años, aunque esta vez lo estiramos a dos años y medio porque el mundo se agrandó para nosotros, tenemos que ir a tocar a más lugares. No podemos dejar afuera algunas ciudades porque luego ir con dos discos sería una ridiculez, entonces para presentar este disco atrasamos la salida del siguiente. También es una necesidad actualizar repertorio y estar continuamente cambiando, porque eso nos mantiene activos y motivados. Sería bastante aburrido convertirnos en una banda de covers de nosotros mismos. Ahora estamos preparando un próximo álbum, ya tenemos un montón de canciones. Grabamos tres hace poco y al resto las tendremos para principios de 2017. Sacaremos un adelanto el 1 de octubre.

- Hace poco surgió un debate a partir de un artículo chileno que asegura que el rock argentino está en decadencia, que hay “un espiral de escasez creativa” como nunca antes. ¿Qué opinás?

- No lo veo así. Creo que está pasando por un largo recambio generacional, que es lógico, porque un montón de artistas dejaron de tocar y hay bandas muy importantes que se separaron; me parece que esos espacios se irán llenando de a poco. Lleva tiempo el recambio, pero también hay un montón de grupos que hacen buena música desde hace mucho tiempo y de artistas nuevos que están aportando lo suyo. Es cíclico: algunos artistas dejan de tocar y otros aparecen. No hay una escasez.

- Suelen atribuir su éxito a sus estrictos profesionalismo y responsabilidad, ¿es fácil tentarse con lo contrario en el rock?

- No perdemos oportunidad de divertirnos en ningún momento, pero eso siempre está después de la responsabilidad. Esta es nuestra fuente de trabajo y el modo de vida que encontramos hace mucho tiempo: estamos orgullosos de eso y también respetamos mucho a nuestro público. Esas son las bases de cualquier proyecto que se pueda sostener en el tiempo. No perdemos oportunidad de divertirnos porque nos gusta ser felices, pero parte de la felicidad es no defraudar al público ni a nosotros, mantener un equilibrio.

- Hay quienes reivindican la “cultura del reviente” en el rock.

- Por mí que cada uno haga lo que quiera, pero esa no me parece una premisa que haya que seguir para tener una banda de rock. No es necesario nada de ese estilo para hacer rock.