Organizan un encuentro de arte callejero en Tafí Viejo

El legado de Kike Rearte está vivo, aunque hace seis meses haya abandonado físicamente a los murgueros que, desde esta tarde, convocarán al Tinku Teatro, el encuentro de arte callejero popular que cumple 20 años. La máxima creación del artista latirá nuevamente en Tafí Viejo, durante cuatro días intensos de espectáculos a la gorra, talleres, charlas e intercambios de experiencias entre una treintena de grupos de seis provincias (Salta, Jujuy, Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe y Tucumán). Habrá teatro, títeres, clowns, malabares, acrobacia, música y danza.

Cada jornada de funciones se abrirá con un murgón de convocatoria por la avenida principal de la ciudad del limón, para que el público vaya hasta el predio de los talleres ferroviarios, sede central del encuentro artístico cultural, que también tendrá presentaciones especiales en barrios taficeños y de San Miguel de Tucumán, en comedores infantiles, plazas, escuelas, centros vecinales y salones.

El Concejo Deliberante de Tafí Viejo declaró al Tinku “Patrimonio histórico cultural” de esa ciudad. En la ordenanza 39, que fue aprobada en agosto, se destaca que “este evento es el único que prevalece con características populares en todo el país” a lo largo de dos décadas, y se afirma que los participantes “colaboran con el desarrollo de un proyecto cultural y social de la comunidad”.

Entre los elencos y artistas que anunciaron su participación están Semáforo En Rojo, Poder Teatro, La Murga de las Manos, Al Filo, El Murgón del Mate Cocido, Danza Evolución, CortoCirkito, Huellas del Horizonte, Poncho Teatro, Y’Dyay, Aturucuto, el Ballet Sisaiani, los colombianos de Titirimimo Teatro, Pechando el Camión, Oscar Nemeth, la murga San Genaro, Los Hermanos Mascarpone, la clown santafesina Yanina Biliesis, Los Sombrelelos, Bomba Payaso, Ronda Malembe y FarsArtes, responsables de la organización central.

“Otra vez removiendo anhelos del baúl de las utopías, otra vez peleando a la orfandad, el Tinku Teatro lanza su llamado a los pueblos a encontrarse un vecino con otro en algún lugar abierto de convivencia, tan necesario para la reconstrucción del tejido social que perdimos. Queremos que la gente común pueda ver teatro sin corbata y disfrutar del arte sin protocolos, con la esperanza que esa siembra algún día de sus frutos”, expresan desde FarsArtes, donde uno de sus puntales, Fernando Godoy, anuncia que será su última intervención activa.

Será tiempo de recambio entonces, pero con la certeza de que el futuro está asegurado desde la sangre nueva que toma la posta.