01/10/2016

Tucumán

La torta gigante no pudo alcanzar los 750 metros

Según la Municipalidad de la capital, la tormenta del miércoles a la noche retrasó la elaboración

No pudo ser. No llegamos. Y no es que haya faltado poco: para cumplir con el objetivo municipal de hacer una torta de 750 metros de largo para celebrar el cumpleaños de la ciudad faltaron nada menos que 144 metros para llegar a esa marca. De todas formas, la ciudad de San Miguel de Tucumán superó el récord precedente de la torta frutal más larga del mundo y, aunque todavía falta la confirmación oficial, hemos entrado al libro Guinness con el inmenso pastel que se repartió la noche del jueves.

Si se habla de lo que pudo ser y no fue, entonces es necesario mencionar que por apenas 27 centímetros, torta de seis cuadras instalada y devorada en la avenida Mate de Luna no se quedó con el segundo lugar de los pasteles más grandes del mundo. Hasta el domingo 18 de septiembre pasado la marca pertenecía a la empresa Falabella, que para celebrar sus siete años en Colombia había elaborado una torta de 606,60 metros; sin embargo, el día previo a la primavera una reconocida pastelería italiana desbarrancó con creces ese récord: la Pasticceria DAF rompió toda marca con una torta de poco más de tres kilómetros de longitud (exactamente 3.018,59 metros). Ahora somos los terceros en este récord bastante difícil de recuperar.

Inclemencia

Pero, ¿qué es lo que pasó? ¿Por qué la torta de la ciudad no llegó a los 750 metros como había estado planeando la Municipalidad desde hacía dos meses? ¿Por qué hemos quedado vulnerables, a sólo 45 metros del segundo puesto en el top 3 de tortas frutales más largas del mundo? La culpa de todo, sostienen en el Municipio, la tuvo la lluvia.

“El problema fue por las inclemencias climáticas. Teníamos previsto arrancar a las 22 (del miércoles) y trabajar hasta las 16 (del jueves), pero la lluvia nos retrasó y no podíamos elaborar nada. También nos quedamos cortos de merengue, pero el principal problema fue el clima”, detalló Mario Véliz, subsecretario de Producción de la Municipalidad, quien estuvo siguiendo de cerca la hazaña.

Véliz indicó que a pesar del percance climático lo mismo se logró el récord Guinness de la torta de frutas más grande del mundo. “La de Indonesia (que ostentaba la marca) era de 561 metros. Ahora estamos juntando los datos, videos y el acta que hizo una escribana para enviar a Récord Guinness”, dijo el funcionario. Para la medición se utilizó una estación total de gran precisión, operada por un ingeniero agrimensor que se desempeña en la Municipalidad y constatado por una escribana pública.

El intendente Germán Alfaro, quien se mostró encantado cuando Veliz le acercó la idea de hacer la torta más grande del mundo, había dicho durante el cumpleaños de la ciudad que aquello del récord era menor. Y parece que a los tucumanos no les cambió en nada la vida que la torta no hubiere alcanzado la longitud prometida, ya que entre los 10.000 asistentes a la fiesta se devoraron el pastel en media hora.




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