Renunció Raúl Mender, el magistrado más viejos del país

Raúl Mender, el magistrado más viejo del país, presentó su renuncia luego de llevar casi 600 días de licencia con goce de haberes por una larga enfermedad. Mender, de 95 años, ocupaba el cargo de camarista federal de Tucumán desde el regreso de la democracia, en 1983.

La dimisión fue confirmada por fuentes del Consejo de la Magistratura de la Nación y del Ministerio de Justicia y de Derechos Humanos de la Nación. Sólo falta que el presidente Mauricio Macri la acepte.

El camarista estuvo envuelto en una polémica tiempo atrás luego de que la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán confirmara que llevaba casi 600 días de licencia, pero seguía percibiendo sus haberes como si prestase servicios.

Es que Mender se había acogido al régimen legal que establece la licencia especial de dos años con goce íntegro de haberes por una enfermedad de largo tratamiento.

El magistrado tenía permiso para no trabajar desde el 18 de febrero de 2015. Mender fue renovando periódicamente el pedido de licencia por 45, 60 o 90 días y la última prórroga se había vencido el 27 de octubre. En cada caso, las licencias extendidas recibieron el visto bueno de los pares del solicitante: Ernesto Wayar, Ricardo Sanjuán y Marina Cossio. Este martes, finalmente, renunció.

Mender tenía años sin participar en actos públicos: una de las últimas veces que habló con la prensa fue en 2007, cuando presidió el acto de proclamación de los diputados nacionales electos en aquel turno electoral.

Aunque cultivó el estilo de juez poco afecto a la exposición, varias veces sorprendió con comentarios estridentes, como cuando, en pleno escándalo por los juicios con títulos públicos, expresó que no tenía duda de que había habido hechos de corrupción (ese affaire acabó con las carreras de los ex jueces federales Felipe Terán -fue destituido- y Jorge Parache -renunció-).

En septiembre de 2001, Mender criticó con ferocidad el periodista porteño que había publicado que el juez percibía ingresos por 15.000 dólares -o $ 15.000 de la época- libres de impuestos.