03/12/2016

Tucumán

Remodelarán el Instituto Roca tras las denuncias por condiciones "inhumanas"

La jueza de Menores Judith Solórzano realizó tres presentaciones ante la Corte Suprema de Justicia de Tucumán por la situación estructural deplorable en la que sobreviven los menores alojados.

Luego de que la jueza de Menores Judith Solórzano realizara varias presentaciones ante la Corte Suprema de Justicia de Tucumán para denunciar el “trato inhumano” que reciben los jóvenes en conflicto con la Ley que son enviados al Instituto Julio Argentino Roca, a causa de las condiciones edilicias del lugar y las paupérrimas atenciones que se les brindan, comenzaron a realizarse tareas de remodelación del edificio.


Rejas propias de una cárcel, paredes percudidas, tarimas de cemento que pretenden ser camas, colchones sin sábanas, resumideros trancados, comida en mal estado y falta de elementos de higiene básicos son algunos de los aspectos presentados por la magistrada en los documentos acompañados por elocuentes fotografías que hizo llegar al máximo tribunal provincial.


La primera de las actuaciones, según indica el diario La Gaceta, tiene fecha de diciembre de 2015, mientras que las otras dos pertenecen a este año. Allí la magistrada expresa su alarma ante las condiciones edilicias y sanitarias en las que viven los adolescentes alojados en el Instituto Roca. “Es un lugar que no está preparado para resocializar ni para tratar con humanidad a los jóvenes internos”, remarca Solórzano.


Las presentaciones están acompañadas por imágenes de cada uno de los sectores de la institución y por testimonios de los propios internos, quienes relatan distintas situaciones que les tocó padecer. Uno de ellos, que fue recogido en julio, indica que el termotanque suele estar apagado y que ya están “acostumbrados” a bañarse con agua fría. Otro de los relatos hace mención a que conviven con ratas y cucarachas, y a que la comida que les sirven suele contener pelos o estar en mal estado. Incluso hay quienes dejan asentado que no les suministran herramientas para la limpieza y que en varias oportunidades debieron usar sus propias prendas de vestir para limpiar el piso.


Las fotos que acompañan la denuncia reflejan buena parte de lo que describe la magistrada en sus presentaciones. Solórzano habla de alimentos en mal estado; presencia de ratas, cucarachas y hormigas; sectores sin luz; resumideros trancados con materia fecal; goteras en los techos; ventanas sin vidrios ni puertas que impidan el paso del frío durante el invierno; falta de ventiladores para combatir el calor.


La Corte se pronunció sobre el tema a mediados de este año y le concedió un plazo de 15 días al Ministerio de Desarrollo Social para que los chicos fueran ubicados en otro sector del Roca y se iniciaran las remodelaciones pertinentes. Además envió a la titular de la Oficina de Derechos Humanos y Justicia del Superior Tribunal, Lourdes Bascary, a que recorriera esas instalaciones.


“La resolución de la Corte le permitió destrabar al Ministerio de Desarrollo Social el presupuesto necesario para hacer las obras de mejoras estructurales que ya se había pedido durante tres presupuestos y no se había otorgado”, contó Bascary. En ese sentido, remarcó: “en el Roca hay una situación de orfandad presupuestaria para mejoras de larga data”.


Respecto al informe que elevó Solórzano, la titular de la oficina de Derechos Humanos de la Corte aclaró que su función no era la de confirmar o desacreditar lo expuesto por la jueza de Menores, sino que simplemente está entre sus funciones realizar relevamientos en los lugares donde hay personas privadas de su libertad. No obstante, respondió: “sí se ven necesidades, pero no observamos las cosas con la misma gravedad (que la magistrada)”. (lagaceta.com)




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