22/02/2017

Tucumán

Comenzó a funcionar en la provincia la primera Casa de Medio Camino del país

El gobernador Manzur y el ministro de Desarrollo Social visitaron la vivienda para conocer a los jóvenes provenientes del Hogar Belgrano que comenzarán una nueva vida.

El gobernador Juan Manzur visitó este miércoles la primera Casa de Medio Camino de la provincia, en la que podrán vivir cinco chicos de 16 a 18 años provenientes de hogares de adolescentes y que está ubicada en el barrio Manantial Sur.

“Hablamos del futuro de los chicos: uno quiere ser chef, otro periodista deportivo y otro dibujante. Me contaron que en esta casa tendrán nuevas responsabilidades, que se irán distribuyendo –destacó Manzur–. Los chicos ya cumplieron su etapa en los institutos y el gran desafío del Estado es cuidarlos para que en el futuro sean hombres y mujeres de bien”.

La Casa de Medio Camino está bajo la órbita de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, del Ministerio de Desarrollo Social, y sirve como un primer escalón entre el hogar hacia la autonomía adulta. El objetivo de esta etapa es responder a demandas directas de los jóvenes, mayores de edad o próximos a cumplirla, sin referentes parentales, ofreciendo las herramientas y dando el apoyo necesarios para su efectiva inclusión social.

El ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin, explicó que la disposición de la casa se enmarca dentro del proyecto “Llaves para la autonomía” -se realiza conjuntamente entre la Asociación Civil Doncel, Unicef y Desarrollo Social de la Provincia- que cuenta también con capacitaciones para la sociabilización de los jóvenes de hogares: “Como en la familias, los chicos ya están en una edad en la que comienzan a independizarse, entonces los acompañamos en ese proceso”.

El proyecto también busca que los chicos vayan formando su propio proyecto de vida, primero mediante la conclusión de su formación escolar y luego con la inserción al mercado laboral. “Muchos de estos chicos han estado en institutos, hogares, durante toda su vida y ahora cumplen la mayoría de edad. Entonces, antes de egresar y estar solos en lo que hace a la sociedad, este dispositivo intermedio les ayudará a conocer las responsabilidades que deben cumplir”, explicó Sandra Tirado, secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia.



Braian (16) está cursando el cuarto año del secundario, sueña con ser periodista deportivo y sostiene que puede contagiar sus ganas de estudiar a sus cuatro compañeros de casa: “yo me voy a encargar de cuidar el patio para que esté bien limpio. Me gusta poder ayudar en la casa. Con mis amigos hablamos mucho sobre qué seremos cuando seamos grandes. Algunos quieren ser contadores, enfermeros o policía. Otros quieren tener un oficio. Yo les digo que se pongan las pilas con el estudio”.

Ser un famoso arquero y seguir con sus estudios es el deseo de José (16): “me gusta estar en casa con los chicos, yo creo que voy a lavar los platos. Que los otros laven los pisos”, comparte entre las risas de sus amigos.

El encargado de cocinar será Joaquín (17), que espera comenzar la carrera de chef cuando termine el secundario. “Estamos conociendo la casa y adaptándonos para cuando cumplamos los 18. Mi sueño es ser chef, me encanta cocinar por eso yo voy a encargarme de la comida”.

Gabriel (16) no tiene problemas en cumplir con cualquier tarea que le asignen dentro de la casa como “hacer las compras, lavar los platos y ayudar a cocinar. Pero lo que más me gusta es dibujar; quiero ser profesor de dibujo cuando sea grande”.




La adaptación de los chicos a la nueva casa será progresiva y siempre con acompañamiento y supervisión de los referentes de las comisiones de autonomía de los hogares. Habrá cuatro cuidadores que concurrirán a la casa diariamente y con horarios establecidos a fin de acompañar a los jóvenes en las actividades del día, promoviendo el fortalecimiento de los recursos autónomos de los jóvenes (manejo de dinero para compras de alimentos, cocina, pago de impuestos, orden, limpieza, aseo personal, entre otras).

El egreso es un proceso que tiene varias etapas, en las que se trabajan las habilidades para la vida, el manejo en la calle y obligaciones y deberes del ciudadano. En ese sentido, Tirado precisó que “algunos chicos estarán durante el día y volverán al instituto a la noche. A otros los acompañaremos para que comiencen a quedarse aquí”.

La de Manantial Sur es la primera Casa de Medio Camino para menores institucionalizados de la provincia y el país. La secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia precisó que “hay experiencias con resultados muy buenos en Uruguay, España. La Argentina tiene incorporado el sistema de las Casas de Medio Camino a la Ley de Salud Mental para paciente en rehabilitación psiquiátrica, pero en lo que hace al egreso de adolescentes institucionalizados es la primera experiencia. La idea es que tengamos más casas”.




Recomienda esta nota: