Sospechan que el femicida del barrio Crucero Belgrano fue ayudado por sus hijos

Los familiares de Silvia Graciela Morales, quien fue asesinada el domingo por la mañana en el barrio Crucero Belgrano, piden que se investigue también a los familiares del acusado, quien se entregó voluntariamente a loa policía.

Su cuerpo fue hallado en la vereda de su casa con al menos ocho puñaladas. Su ex pareja Julio Rubén Olivera se presentó ante la Policía y confesó. Con él, entregó el cuchillo con el que presuntamente cometió el crimen.

Para la fiscal Adriana Reinoso Cuello esto sería suficiente para cerrar el caso. Sin embargo, los familiares de la víctima insisten en que el hombre no podría haber cometido el crimen solo y apuntan a los hijos de Olivera como coautores del femicidio. “Estamos convencidos de que (Olivera) no estaba solo. Seguramente sus hijos lo ayudaron porque él no pudo haber hecho esto solo. Nosotros sabemos que sus hijos no la querían a mi mamá y varias veces la habían amenazado”, relató la hija de Morales, Fernanda Valdez.

Para afirmar esto, la familia de la víctima pone énfasis en el relato de algunos vecinos que aseguran haber escuchado varias voces masculinas en la madrugada del domingo 23 de abril, minutos antes de que encuentren el cuerpo de Silvia tendido en la vereda de su casa. “No se puede cerrar así la investigación. Con la condena a este hombre no se resuelve todo porque sabemos que hay más involucrados”, agregó Roxana Morales, hermana de la víctima.

En este contexto, los familiares de Silvia apoyados por varias organizaciones feministas marcharán mañana a los Tribunales Penales para exigir a la fiscal que investigue a los hijos de Olivera. Se concentrarán a las 10 en calle Sarmiento al 400 y según advirtieron, interrumpirán el tránsito hasta pasado el mediodía.

“Yo sé que él no es único responsable y voy a llegar hasta las últimas consecuencias para ver que todos los responsables paguen este mal que nos hicieron”, agregó la hija de la víctima, al tiempo que contó lo difícil que fue para ella verla tirada en la vereda: “Yo la encontré a mi mamá tirada ahí, muerta. Fue todo muy difícil para mí, por eso no me puedo quedar de brazos cruzados mientras esto no se resuelva”.