Comunidades originarias se oponen al camino Hualinchay-Colalao

 

Anunciada como una de las mejores noticias en materia vial de este año, la ruta Hualinchay-Colalao del Valle permitiría conectar el norte de la provincia con los valles. Desde el Gobierno se impulsó este proyecto no tan sólo como una alternativa a la ruta 307 sino como un vector de desarrollo turístico que permitirá conectar importantes zonas productivas y poblaciones de alta montaña.

 

Los representantes ingresaron a la sede del Ejecutivo con una carta en la mano mientras el resto de los referentes esperó fuera del palacio gubernamental. "El camino a Lara perjudicará a muchos hermanos, porque ahí tenemos nuestras cabras, ovejas y vacas", explicó el cacique de la comunidad de Tolombon, Rufino Morales. Según detalló, a los costados de donde estará el camino están las tierras de pastoreo. "Pueden robarse nuestros animales. Además, seguro pondrán alambrados para que no crucen el camino, por los accidentes, y se desorientarán", justificó. 

 

El hombre explicó que se perjudicarían unas 30 familias que habitan ese sitio y que viven de la cría de ganado. "Al abrir el camino, será una ruta más transitada. Nos puede facilitar la producción de otros productos, pero más será el daño que los beneficios. Tenemos miedo también por el deterioro ambiental, la gente tira plásticos y ensucia nuestro medioambiente", argumentó. José Mamani, delegado de base de Rearte, opinó que los problemas se sentirán en toda la comunidad.

 

"Pedimos dialogar con el gobernador (José Alperovich) para contarle nuestra situación. Vivimos de nuestras cosechas, que están allí, y esto nos afectaría", consideró. Al ser consultados sobre qué propuesta llevaron, fueron contundentes: "que se quede como está". Además de la comunidad de Tolombon, también participaron del pedido las de Potrero, Rodeo Grande, Chuchagasta y los de Indios Colalao, entre otras. 

 

Cabe destacar que Vialidad de la provincia ya comenzó con los trabajos preliminares en la zona.