Es sabido por todos que la relación entre el periodismo y Javier Milei está lejos de ser cordial, al menos con aquellos que el mandatario considerada “ensobrados” que, curiosamente, son en su mayoría trabajadoras y trabajadores de medios que no acompañan y critican las acciones del gobierno nacional.
Durante la jornada de ayer, el Gordo Dan le exigió al presidente que metiera presos a periodistas por decreto, haciendo alusión a una medida similar del alfonsinismo. Se corría el rumor de que uno de los apuntados por el operador del gobierno era Baby Etchecopar, quien recogió el guante y salió al cruce de la Casa Rosada.
Baby denuncia censura
Durante su comentario editorial en el programa que conduce por Radio Rivadavia AM630, el periodista Baby Etchecopar salió al cruce de las declaraciones realizadas desde sectores cercanos al gobierno. El conductor de Basta Baby aseguró que “se está pidiendo la cabeza de comunicadores” que incomodan al ejecutivo nacional.
“Me está llamando gente, periodistas, que según parece al presidente o al Gobierno de Milei le molestamos algunos periodistas y están pidiendo nuestras cabezas. Nos están queriendo censurar” expresó Baby con preocupación.
“Me resisto a creer que sea verdad. No puedo creer que después de tantos años de democracia no se haya entendido nada”, añadió el periodista, que apuntó contra personas específicas cercanas al gobierno, que serían las responsables de transmitir “odio” hacia algunos sectores del periodismo nacional.
“Que un chico, se llama Dan, diga ‘Javier, poné preso a Baby, o a Gabriel Levinas, o a Luis Novaresio’… La sola idea de que en democracia no se pueda opinar en contra porque se busca la cárcel es ridícula”, sostuvo.
Las declaraciones de Baby fueron fuente de controversias, como nos tiene acostumbrado, mientras afines y opositores al gobierno compartían en redes fragmentos del discurso. El editorial va subiendo de tono al final, cuando Baby cierra su intervención con una frase corta, clara y contundente:
“No busco prensa ni aprobaciones. Solo le digo al Gobierno que voté: soy periodista, si me matás, te suicidás”.
El Gordo Dan contra el periodismo
La intervención de Baby Etchecopar en horarios clave de la grilla, tanto radial como televisiva, tienen su origen en una publicación realizada por Daniel Parisini, mejor conocido como El Gordo Dan.
El operador de medios y redes sociales oficialista, fue muy claro en sus exigencias para su jefe y presidente de la nación, Javier Milei. Durante el transcurso de la semana, la cuenta oficial de la red social X de Daniel Parisini, volvió a llenarse de mensajes cargados contra la prensa opositora a la administración de la Casa Rosada.
“¿Javo podés meter en cana a algún periodista por decreto como hizo Alfonsín, por favor?” escribió Parisini en respuesta a una publicación del propio Javier Milei, donde cuestionaba el accionar del periodismo. Sin señalar a nadie en particular, el tweet del presidente de la nación termina con la polémica frase “no odiamos suficiente a los periodistas” escrita en mayúsculas.
Ante estas declaraciones, el propio Baby Etchecopar tituló a través de su cuenta oficial de X al publicar “El gobierno de Milei persigue a la prensa”, en alusión a la publicación realizada por el mandatario. Esto no cayó bien en las filas libertarias, y el Gordo Dan decidió ser un poco más específico en su siguiente publicación.
“JAVO METE EN CANA A BABY POR FAVOR”, respondió el referente libertario a la publicación de Baby.
El decreto 2049
En su publicación en X Daniel Parisini afirma que, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, el poder ejecutivo nacional ordenó la detención y privación de la libertad de trabajadores de varios prensa que ,supuestamente, eran opositores a su gobierno.
Si bien el decreto aludido existe, el 2049, las afirmaciones del Gordo Dan distorsionan la verdad histórica detrás de esa medida del gobierno alfonsinista.
El decreto 2049 firmado por el entonces presidente, Raúl Alfonsín, ordenaba la detención de 12 personas por presunto complot golpista, una acción que no apuntó contra ningún trabajador de medios de comunicación, y que se entendió como una medida necesaria ante la inestabilidad política que sufría el primer gobierno democrático posterior a la última dictadura militar.