Con más de una veintena de allanamientos, las fuerzas de seguridad federales le dieron un duro golpe a las operaciones de bandas criminales y el narcotráfico en la región sur de nuestro país.
Operativo efectivo
El pasado viernes, efectivos de las fuerzas de seguridad participaron de un operativo masivo sin precedentes en la localidad de Alto Valle, provincia de Río Negro. La policía rionegrina llevó adelante 21 allanamientos en las localidades de General Roca, Allen, Fernández Oro y Cipolletti.
La serie de allanamientos en la provincia sureña forman parte de una causa federal por lavado de dinero con fuertes conexiones con el narcotráfico. Al finalizar los procesos policiales, ocho personas imputadas, tres detenidos y fueron incautados una gran cantidad de bienes materiales.
El despliegue realizado por la Policía de Río Negro fue considerado uno de los más importantes del año, debido a su tamaño y efectividad. Los oficiales lograron secuestrar cocaína, marihuana (todavía no se conocen los datos exactos de incautaci´n), balanzas de precisión teléfonos celulares, una importante suma de dinero en efectivo (en pesos y dólares), once vehículos y tres motocicletas de alta cilindrada.
Según fuentes judiciales, la investigación se está llevando adelante desde hace cinco meses, a cargo del fiscal Sebastián Gallardo, gira en torno a una red criminal compleja, que atraviesa las actividades de una casa de cambio clandestina, la intervención de una reconocida empresa internacional de servicios financieros y redes de narcotráfico que operan en distintos puntos del Alto Valle.
Un esfuerzo en conjunto, meticuloso y eficiente
Según fuentes oficilaes, el megaoperativo fue ejecutado por la División de Toxicomanía de Allen, que encabezó los procedimientos con el respaldo de más de 100 efectivos especializados en toxicomanía provenientes de distintos puntos de la provincia pampeana.
A ellos se sumaron 30 integrantes del COER (Cuerpo de Operaciones Especiales y Rescate) del Alto Valle, personal de comisarías locales, la Planta de Verificación Automotor, la Sección Canes Narcóticos de Allen, y efectivos de Gendarmería Nacional Argentina, lo que llevó a más de 150 el número total de agentes participando en las operaciones.
“El operativo fue planificado cuidadosamente y se desarrolló de manera coordinada en todas las localidades. El objetivo fue desarticular los distintos eslabones de una red que venía operando de forma silenciosa pero sostenida en la región”, explicó una fuente cercana a la investigación.
A su vez, tras conocerse los resultados del operativo, el gobernador de la provincia de Rio Negro, Alberto Weretilneck, felicitó el accionar de las fuerzas de seguridad y del departamento judicial del fiscal Gallardo. “Estos resultados son fruto de una tarea silenciosa, pero constante, que deja en claro que en Río Negro no hay lugar para las redes criminales”, expresó el mandatario provincial a través de un comunicado oficial.
“La coordinación entre los distintos cuerpos de seguridad es fundamental para enfrentar organizaciones delictivas de esta magnitud”, agregó el gobernador Weretilneck, celebrando la capacidad de acción y coordinación de distintas fuerzas de seguridad para llevar adelante el operativo.
La investigación continúa
Si bien el megaoperativo en Alto Valle fue un duro golpe para las redes criminales que operan en la Patagonia, las autoridades judiciales aseguraron que la causa sigue abierta y que en los próximos días podrían producirse nuevas detenciones relacionadas al trabajo de los oficiales rionegrinos.
Los peritajes sobre los teléfonos celulares y la documentación financiera incautada podrían aportar información crucial para avanzar sobre otros posibles involucrados y conexiones fuera de la provincia.
Mientras tanto, las tres personas detenidas se encuentran a disposición de la Justicia Federal y se espera que en las próximas horas presten declaración indagatoria. En paralelo, los ocho imputados seguirán vinculados a la causa mientras se profundiza la investigación sobre sus roles en la red delictiva.