Fue anunciado en las últimas horas por voceros de la Corte. El descubrimiento fue realizado durante tareas de traslado de parte del archivos. Los documentos encontrados datan de antes de que termine la guerra y son testimonios de la actividad del nazismo en la Argentina.
Ocultos en un sótano
En las últimas horas, se produjo un histórico hallazgo durante la mudanza de parte de los archivos, que se guardan en el subsuelo del Palacio de Tribunales, en el marco de las tareas que lleva adelante el equipo de trabajo de la Corte, con el fin de poner en funcionamiento el museo sobre el máximo tribunal.
En total descubrieron doce cajas de madera que habrían llegado a la Argentina en un barco con bandera japonesa, en el año 1941. Al abrir una de las cajas, encontraron documentos, pasaportes y material propagandístico, algunos firmados por el mismísimo Adolf Hitler, provenientes de la Alemania Nazi.
Según fuentes de la Corte, entre los documentos hallados también hay postales, fotos en blanco y negro, y proclamas del régimen nazi, así como cientos de libretas de afiliación a la Organización del Partido Nacional Socialista en el exterior y a la Unión Alemana de Gremios.
Reconociendo el valor histórico del descubrimiento, el presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, ordenó una investigación exhaustiva y en relevamiento minucioso de todo lo encontrado.
La apertura oficial de las cajas encontradas, fue encabezada por Rosatti y acompañada por el Gran Rabino de la AMIA, Eliahu Hamra, el director Ejecutivo del Museo del Holocausto de Buenos Aires, Jonathan Karszenbaum, y la investigadora del mismo instituto, la profesora Marcia Ras.
El camino que terminó en el subsuelo de la Corte
El origen de los documentos encontrados se remonta casi cien años al pasado. El 20 de junio de 1941, llegaba al puerto de Buenos Aires, el barco de bandera japonesa “Nan-a-Maru”, cargado con 83 cajas provenientes de la embajada alemana en Tokio.
En la embajada germana en Buenos Aires, los hicieron pasar como elementos de uso personal para los miembros de su cuerpo diplomático y exigían su despacho sin escrutinio. No obstante, la División de Aduanas y Puertos retuvo el cargamento.
El director de Aduanas de la época, Carlos Acevedo, informó de las dimensiones del cargamento y la solicitud del cuerpo diplomático alemán apostado en nuestro país, al canciller Enrique Ruiz Guiñazú. Esto activó la intervención inmediata de la Comisión Especial Investigadora de las Actividades Antiargentina, creada en la órbita de la Cámara de Diputados.
La comisión encargada de vigilar las actividades de individuos u organizaciones que pudieran atentar contra la soberanía y las instituciones nacionales, presidida por el radical Raúl Damonte Taborda, junto a representantes de la Aduana, funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, eligieron y abrieron cinco cajas al azar.
Al encontrarse con el material propagandístico nazi, se propusieron varios caminos a seguir. Se planteó la posibilidad de devolverlas a Tokio,a lo que el diputado Taborda y la Comisión que presidía se opusieron fervientemente, realizando pedidos para que se abran el resto de cajas.
Finalmente, después de varios tirones entre la Cancillería, que buscaba devolver la carga a su destino, y los congresistas alineados con Taborda, en septiembre de 1941, el juez federal en lo Criminal y Correccional Miguel Luciano Jantus, solicitó más informes sobre el material, manteniendo incautadas las cajas.
Pocos días después, el magistrado remitiría la competencia a la Corte Suprema, debido a la participación de países extranjeros en el caso, y se perdería el rastro de los documentos provenientes del Partido Nacional Socialista Alemán, hasta que fueron encontrados casi por casualidad en el subsuelo del Palacio de la calle Talcahuano 550.
Nazis en Argentina
La propaganda militar nazi tuvo cierto impacto en la Argentina y hay muchas historias, algunas comprobadas y otras no tanto, de jerarcas y militares de alto rango de la Alemania Nazi, que escaparon de los Juicios de Nuremberg y se ocultaron en diferentes regiones del país, entre ellas Córdoba y Bariloche.
Dos de las historias más conocidas son la del famoso médico y jefe militar nazi, Josef Mengele, alias “El Ángel de la Muerte”. Documentos e investigaciones exhaustivas, han demostrado que estuvo oculto un largo tiempo en nuestro país, antes de relocalizarse en Brasil.
Incluso, existe una teoría conspirativa muy popular, que asegura que el propio Adolf Hitler no se habría suicidado. En realidad, fingió su muerte y estuvo oculto en algún lugar de la vasta Patagonia Argentina, aunque no hay pruebas contundentes sobre ellos.