El Gobierno Nacional defiende con determinación los cambios anunciados en los regímenes arancelarios para la importación de tecnología, incluida la eliminación del sistema tributario especial para el territorio fueguino.
Mientras el gobierno y sus voceros aseguran que el diferencial tributario en la provincia antártica significa una pérdida millonaria para el Estado, los trabajadores fueguinos gana adherentes a su causa desde distintos sectores sociales y sindicales.
UOM para en el sur
La medida de fuerza convocada por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Tierra del Fuego se mantiene en pie, preparando el paro provincial convocado para el miércoles próximo.
Desde la sede de la central sindical en la provincia antártica, aseguran estar recibiendo cada vez más apoyo de diferentes organizaciones sindicales, espacios políticos y sociales.
Entre las más recientes declaraciones de respaldo a los trabajadores fueguinos, destaca la de la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA), desde donde expresaron su “total solidaridad” con la UOM fueguina.
CSIRA manifestó, en un comunicado firmado por los principales gremios industriales del país, su “compromiso en defensa del trabajo de los fueguinos y de la industria nacional”, acompañando la decisión de que haya paro en Tierra del Fuego por tiempo indeterminado.
Entre los principales gremios que respaldan a la UOM fueguina, destacan sindicatos clave como los mecánicos de SMATA, los de la construcción afiliados a la UOCRA, los minero de AOMA y el gremio de la industria lechera Atilra.
A estos pesos pesados del sindicalismo nacional, se suman sectores clave como la industria del papel, laboratorios, gráficos, alimentación, vidrios y aceiteros, entre otros.
El detonante del conflicto
El llamado al cese total de actividades realizado por los trabajadores afiliados a la UOM de Tierra del Fuego, son en respuesta a los anuncios realizados por el gobiernos presidencial, a través de su vocero Manuel Adorni.
En materia impositiva, el Gobierno Nacional, anunció esta semana que iniciará el proceso para reducir los aranceles de importación de celulares del 16% al 8%, que tenderá gradualmente a la baja, hasta llegar al 0% a partir del 15 de enero de 2026.
A esto se le suma la reducción de los impuestos internos del 19% al 9,5% a los televisores y aires acondicionados importados, mientras que los mismos productos producidos en Tierra del Fuego verán su gravamen reducido del 9,5% al 0%.
También se reducirán los aranceles de las consolas de juegos del 35% al 20%. Y, en el mismo paquete de medidas, eliminarán el régimen impositivo sobre tiendas digitales y servicios de streaming.
El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica, Abel Furlán, criticó con firmeza la apertura importadora de celulares y aseguró que no se trata de una medida “aislada“, sino que forma parte de lo que considera como un “atropello a la industria nacional“.
“Las tensiones que hay en el mundo hoy tienen que ver con quién se queda con el trabajo calificado, (los países) están protegiendo su trabajo, y la Argentina va a contramano de todo eso. La Argentina está abriendo su economía y permite que entre trabajo de afuera en desmedro del trabajo argentino” explicó Furlán.
Ataques desde el gobierno
Sin ánimo de apaciguar el conflicto, el presidente Javier Milei publicó el día de ayer en sus redes sociales, un nuevo ataque contra el régimen tributario especial de Tierra del Fuego, que exime de tributos para la importación de componentes electrónicos.
“Tierra del Fuego tiene prohibida la generación de energía nuclear en su constitución provincial. Son un pueblo diseñado para vivir del empleo público y estafar al continente con ensambles chinos. El daño que la coparticipación le hizo al desarrollo del país es incalculable” expresa la publicación compartida por el presidente de la Nación.
“Parece que encontraron todas las excusas para no hacer nada, pesca, energía, turismo, a cualquier actividad humana le encontraron la vuelta para prohibirla o castigarla. Son solo una granja de votos socialistas”, sumó Milei.