La interna del peronismo tuvo una gran evolución durante estos últimos días. Tanto Axel Kicillof como Cristina Fernández de Kirchner dieron sus pasos necesarios para calmar las tensiones y apostar hacia unidad. Y si bien todavía no se puede decir que el pacto está sellado, el círculo cercano de ambos frentes se muestran ilusionados por las negociaciones. Una vez que esto se concrete, la tensión pasará a la otra fase: el armado de listas.
Grandes avances en las negociaciones
Un dirigente camporista habló con Infobae sobre la situación del peronismo y confirmó que todo marcha bien. Según explicó, hay un camino abierto y muy buena predisposición al diálogo, lo que es un claro avance teniendo en cuenta de cómo venía esta interna. El político destaca que este acercamiento es un dato claramente positivo para el ecosistema peronista, en el que la mayoría sabe que la unidad es lo único que podrá mantenerlos vivos en este contexto político.
“Vamos despacio. Paso a paso. Hay una luz de esperanza”, explicó el funcionario bonaerense. En ese sentido, resaltó que se trata de un proceso que evoluciona día a día y que la convivencia dentro del espacio político sigue revuelta. No obstante, se ve un horizonte mucho más claro, un paso adelante que si bien no es un giro de 360 grados, sirve para pensar en un futuro esperanzador para el peronismo.
La reunión entre Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof fue lo que permitió que todos los nudos se desaten y se calmen las tensiones dentro del espacio. Según reveló el funcionario, el encuentro fue tenso, pero con respeto mutuo. Y aunque no se vio la complicidad y la calidez de otros tiempos, hubo un intercambio de visiones políticas e intereses que abrió la negociación y las direccionó hacia un buen camino.
Diferencias políticas entre el kirchnerismo y el kicillofismo
El escueto llamado del martes y el encuentro del jueves sirvió para ponerle fin a un silencio profundo que se apoderó de esta relación política desde hace aproximadamente cinco meses. En esta conversación, ambos expresaron sus inquietudes y exigieron lo que creen mejor para el peronismo. Asimismo, CFK mostró su predisposición para llegar a un acuerdo y Axel solicitó no tener oposición interna en su propio gobierno.
El pedido del Gobernador dejó entrever una herida que no cierra y que tiene que ver con dos momentos específicos. Uno fue cuando Máximo Kirchner encabezó un acto en La Plata y sus militantes crearon una canción para cuestionar la gobernación de Kicillof. Y el segundo tiene que ver con el proyecto de la senadora Teresa García para que las elecciones sean concurrentes, luego de que el Gobernador dejara en claro que lo iba a desdoblar.
Estas acciones dejaron un sabor amargo en el kicillofismo, quienes cuestionaron tajantemente la actitud que eligió el kirchnerismo en un contexto político tan complicado como el actual. “Nos están haciendo oposición dentro del oficialismo”, aseveraron los militares del gobernador. Asimismo, el vínculo quedó roto y ahora obliga a Kicillof a mantener la cautela frente a la negociación de unidad.
El armado de lista
La tensión ahora pasa al armado de lista, un proceso que será muy complicado para negociar. Axel Kicillof no quiere vetos ni imposiciones y aseguró que él tampoco pretende hacerlo. En esa línea, adelantó que si CFK pretende imponer toda la lista de la Tercera y los apoderados, no habrá unidad. “Como en toda negociación, hay límites”, expuso el funcionario bonaerense de estrecho vínculo con el Gobernador.
Mientras tanto, el camporismo sostiene que en la lista que encabeza Cristina Fernández de Kirchner no puede haber dirigentes políticos que cuestionen a la expresidenta, ya que le quitaría legitimidad. Es por eso que habrá que buscar una salida acorde a ese foco. Se tratará de un trabajo bastante complicado, en el que el diálogo será primordial para cuidar la frágil unidad del peronismo que se intenta construir.