Pese a la catarata de promociones en los comercios, la actividad en las ventas minoristas en un día fundamental para el sector, registró una caída en comparación al año pasado, siendo el tercer año consecutivo de reducción en las ventas.
Día del padre más austero
Pese a las distintas estrategias comerciales, con el objetivo de incentivar un consumo que refleje la recuperación económica que el Gobierno Nacional insiste que alcanzó, las ventas en los sectores minoristas durante el Día del Padre sufrieron una caída del 1,7% en comparación con el año pasado.
La información fue publicada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), tras la elaboración del índice de Ventas Minoristas. Estos datos representan un retroceso continuo y consolidado para los comercios vinculados a esta celebración, por tercer año consecutivo.
El año pasado, la caída fue considerablemente mayor al registrarse un 10,2% menos de ventas. Caída que inició en el 2023, cuando el gasto minorista en el día del padre cayó un 1,2% en relación al 2022.
Este es un resultado alarmante, teniendo en cuenta que más del 90% de los comercios implementó algún tipo de promoción especial en distintas modalidades, siendo los descuentos a los pagos en efectivo y las facilidades de financiación con tarjetas de crédito, las estrategias más utilizadas.
Los números de la caída
Los tickets alcanzaron los 41.302 pesos de promedio. Este valor representó una suba nominal respecto al 2024, pero al agregar la inflación interanual a la ecuación, el resultado da una caída real del 8,9% en lo que los consumidores destinan a la compra de regalos.
Más del 50% de los comerciantes consultados por CAME, aseguró que este día del padre no significó un cambio en la realidad del mes o apenas generó un leve movimiento. Apenas poco más del 10% reconoció que la fecha celebratoria de la paternidad, resultó ser una fecha determinante para las ventas.
Los expertos interpretan que, uno de los factores que afectó negativamente la actividad comercial en el día del padre, fue la coincidencia con un fin de semana largo. Esto implica la posibilidad tácita, de que los consumidores desviaran su capital hacia sectores relacionados con el turismo o actividades recreativas.
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Los rubros más afectados
Si bien en general hubo una depresión en el consumo en comparación al año pasado, algunos rubros particulares reconocieron incrementos considerables en su recaudación.
En el sector de electrodomésticos, los comerciantes escrutados informaron de un incremento en sus ventas del 8,5%, aunque no se verificó un incremento sustancial en las ventas. El uso de promociones centradas en descuentos en efectivo y financiacion con tarjeta, no atrajeron el caudal de consumidores esperado.
La mayor suba interanual fue registrada por el sector de equipos periféricos, accesorios y celulares, declarando un incremento del 9,7%. La mayoría de vendedores del sector admiten que hubo más movimiento, sin que eso signifique una modificación en el panorama general.
Por otra parte, el sector de indumentaria fue el rubro que peor desempeño registró entre los relevados por CAME. La caída que alcanzó los doce puntos porcentuales, afianza la retracción del consumo de ropa, incluso en prendas que son tradicionalmente muy demandadas en este tipo de fechas.
Otro rubro que sufrió la retracción en la actividad comercial, fue el de las librerías. Para ellas, el impacto del día del padre fue negativo, con bajo caudal de ventas y un desempeño general por debajo de cualquier expectativa.
Las inmensas dificultades e incertidumbre económicas que afectan a la población argentina, siguen afectando a todos los sectores comerciales. En una festividad, las ventas minoristas son las que más pueden aprovechar para mejorar sus números. Algo que, por tercer año consecutivo, no sucedió.