El Gobierno argentino de Javier Milei vetó el último fondo que se había solicitado destinado a la reconstrucción de la ciudad de Bahía Blanca y a los daños que se generaron tras la última inundación. La catástrofe que aquejó la zona sur de Buenos Aires dejó daños irreparables y la devastación en algunos lugares fue total. Frente a esto, la solicitud, que pasó por el Congreso de la Nación, tuvo un quiebre total a través de la firma del presidente, que rechazó el pedido.
La llegada del fondo por el temporal
Los daños en Bahía Blanca imposibilitaron a miles de personas a seguir trabajando, destruyendo obra pública, infraestructura, casas y las fuentes de labor de otros tantos. Las lluvias sin dudas dejaron una marca en la ciudad, por lo que se solicitó, a través de una ley de emergencia, el envío de 200 mil millones de pesos para las zonas afectadas. El Decreto 424/2025 anunció el rechazo de esta ley, negando la ayuda extraordinaria a los bahienses.
En la misma tónica que se lleva en otros aspectos del país, como en el debate constante que tiene el Gobierno de Milei con los gobernadores de distintas provincias debido a la falta de transferencias de fondos, este veto, que declaraba emergencia total, no pasó por el máximo poder del Ejecutivo. Lo que se solicitaba desde la ley eran distintos créditos, exenciones bancarias para los afectados y fondos especiales de dinero para el Gobierno de Bahía Blanca.
Milei veta la ayuda de emergencia
Javier Milei, con miras a seguir su programa político que prima la reducción del presupuesto en el sector público, decidió rechazar esta ley de emergencia tras la catástrofe argumentando que, entre los pedidos para mejorar la situación del país, se solicitó la justificación para saber de dónde saldrán los fondos que financiarán las ayudas. También, alegaron en el Boletín Oficial que salió este martes por la madrugada que actualmente hay beneficios y pagos para los afectados en Bahía Blanca.
Alegando que ya existe una ayuda vigente y que la finalidad de la ley ya fue atendida, con el actual programa de Suplemento único para la Reconstrucción, que otorga dinero directo a los afectados, el Gobierno de Milei se defiende en que este plan de cubrir daños se ejecutó en un 85%. Negando una nueva ayuda como la ley que dejaba más de 20 mil millones de pesos y que fue aprobada por el Congreso.
En cuanto a la proveniencia de este dinero utilizado para el SUR, como se conoce al plan actualmente activo, se da en el dinero otorgado por el préstamo del BID, que se destinó especialmente para este tipo de catástrofes. Lo que queda claro con el veto de la ley de emergencia a pesar de las grandes tormentas y los milímetros que cayeron sobre el sur de Buenos Aires en marzo, es que Milei sigue con su postura firme de reducción fiscal, intentando mantener el control en manos de pocos.
Sin dudas, esto muestra otra vez la disonancia entre el Congreso y el poder Ejecutivo que, entre Javier Milei, Guillermo Francos y Patricia Bullrich, firmaron para rechazar esta ayuda extraordinaria de fondos dirigida para la reconstrucción de Bahía Blanca y Coronel Rosales. Además, entre los detalles de lo solicitado por la Ley 27 790, ante las inundaciones, se pedían créditos especiales para la reconstrucción de infraestructura pública, pero deberán buscar otros fondos tras el veto.
Más argumentos
El Estado argentino también argumentó que, además de la lanzada ayuda por el BID, Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco de la Nación también lanzó préstamos para los damnificados que quieran recuperar sus trabajos. “El Poder Ejecutivo hace uso de los medios constitucionales habilitados par evitar la entrada en vigencia de la ley de financiamiento que ya fue atendida a través de un decreto, el número 238/25”, agregaron en el Boletín Oficial.