Fue acusado, junto a otras seis personas, de asociación ilícita y extorsión. El modus operandi implicaba el uso de datos confidenciales que utilizaban para exigir pagos. La autoridades no descartaron la posibilidad de procesar nuevos implicados en el futuro cercano.
Detenido y a la espera
Las fuerzas de seguridad de la provincia de Córdoba, no son ajenas a la aparición de casos que vinculan con delitos de gravedad a los jefes de la rama estatal, que deberían dedicar su profesión al servicio y protección de los ciudadanos. Esta vez, la Policía Caminera se vio descabezada al ser ordenada la detención de su jefe, Maximiliano Ochoa Roldán.
El máximo funcionario de la Caminera cordobesa, es señalado como el cabecilla de una banda delictiva que se dedicaba a extorsionar, coaccionar y negociar aprovechando el uso de datos confidenciales del sistema judicial, en la que participaban otros miembros de la fuerza provincial, así como colaboradores civiles del ámbito penal.
Junto con Ochoa, fueron detenidos otros cuatros miembros de la Policía Caminera, así como dos civiles, entre los que destaca Gastón Ochoa, abogado, jefe de asesoría legal de la policía y hermano del ex jefe de la Caminera. La fiscalía a cargo no descartó la posibilidad de que se realicen nuevas detenciones en los próximos días.
Los encargados de la investigación
Los primeros pedidos de detención vinculados al caso fueron ordenados por el Ministerio Público Fiscal, con la firma de Guillermo González, quien será el encargado de llevar adelante la investigación y las acusaciones contra los imputados.
“Además de asociación ilícita tenemos peculado, extorsiones, coacciones. Por ejemplo: esta gente, cuando había algunos inmuebles ocupados, ofrecían soluciones por la vía de hecho en vez del camino legal, que conocían perfectamente porque eran abogados y cobraban hasta 20 o 30% del valor del inmueble para desalojarlo por otras vías de forma ilegítima”. declaró el fiscal.
Estos actos, según las declaraciones de González, no estarían vinculados de ninguna manera a las actividades cotidianas de la Policía Caminera. No obstante, la investigación apunta a que, los acusados, utilizaban información sensible a la que podían acceder por su condición de oficiales de alto rango y al uso de recursos materiales de las fuerzas de seguridad, como móviles o patrulleros.
“La particularidad de tener altos cargos refleja el perfil de estas personas. Este es el perfil típico del estafador, que es básicamente un seductor, una persona que engaña, que hace ingresar en un lugar a veces de duda o vulnerabilidad a quien va a ser la víctima”, explicó el fiscal.
González agregó que todos los detenidos “tienen una excelente foja de servicios, han desarrollado su tarea policial muy bien y por eso han ido ascendiendo”.
Estos fueron los primeros ocho clasificados del Mundial de Clubes.
El tercer jefe de policía que pierde Llaryora
Sumando este caso, las fuerzas de seguridad a cargo del gobierno de la provincia de Córdoba, llevan ya tres grandes escándalos que alcanzan a comisarios o altos mandos policiales, desde que Martín Llaryora asumió la gestión ejecutiva provincial en diciembre del 2023.
Sin ir más lejos, el fiscal Enrique Gavier acusó al ex subjefe de la Policía (nombrado por Llaryora) Alejandro Mercado, de formar parte de una asociación ilícita en el área de Delitos Económicos.
Meses atrás, el ex subjefe Gustavo Folli, estuvo bajo la mira del propio fiscal Guillermo González, quien dictó su prisión preventiva, también por asociación ilícita.
“Desde que asumimos el 10 de diciembre de 2023 el gobernador me dio una instrucción precisa y muy concreta: producir la mayor transformación histórica en la fuerza policial dotándola de absoluta transparencia. Estos hechos mellan la transparencia”, declaró el ministro de seguridad de la provincia, Juan Pablo Quinteros.
La policía de la provincia de Córdoba, principalmente las fuerzas encargadas de la seguridad en las rutas provinciales, es especialmente conocida por su accionar directo y estricto. El ministro Quinteros parece estar logrando su objetivo de reformar a las fuerzas, mientras sus fiscales siguen desbaratando bandas criminales allí donde solo debe existir la justicia y el debido proceso.
Repasamos los últimos ocho equipos en alcanzar la clasificación en el Mundial de Clubes.