La jornada en el recinto del Congreso, con la sesión especial solicitada por los Diputados, empezó con un quorum especial para debatir varios proyectos y resolver cuestiones que incomodan al oficialismo del presidente Javier Milei. Presionando, por su parte, la oposición, buscó poner en agenda el conflicto de las Universidades y su falta de presupuesto, las condiciones laborales en el Hospital Garrahan y otras declaraciones más. Sin embargo, la sesión fue levantada tras unas tensas discusiones en el lugar. Los diputados quedaron registrados entre gritos y abandonos de sus asientos.
Escándalo y cruces
Temprano, al iniciar la sesión en la Cámara de Diputados, los representantes de distintos partidos habían tenido cruces de palabras, con discusiones que fueron creciendo con el pasar de las horas. Primero, por el fallo de Cristina Kirchner y el pedido de parte del peronismo a una nueva intervención judicial, rechazando la pena actual, como también en el pedido de reclamo en conjunto por YPF. Además, las retenciones agrícolas estuvieron en el foco, pero en un segundo plano.
El quorum adquirido con la asistencia de 136 diputados en el recinto permitió que la sesión de comienzo para tratar en debate temas de importancia para la sociedad y que, según el oficialismo, atentarían contra el déficit fiscal que quieren evitar desde lo más alto del poder ejecutivo. Discusiones por la cuestión de Palestina e Israel, acusaciones cruzadas y denuncias públicas fueron lo más llamativo de la sesión, que llegó a su fin antes de las 17 horas.
Fin de la sesión y emplazamiento
Por parte de los diputados de la oposición más fuerte, Unión por la Patria, con mayor presencia en el recinto, se mostró una actitud ofensiva contra José Luis Espert, quien se hizo presente en un momento de la tarde en la Cámara de Diputados. Gritos, señalamientos y hasta empujones tuvieron lugar mientras las protagonistas, diputadas de LLA y UxP, rodeaban a Espert, quien era el centro de los ataques. La tensión siguió y, como consecuencia, la sesión fue levantada.
El pedido de Nancy Picón Martínez, diputada por Producción y Trabajo de San Juan, fue aceptado por Martín Menem, quien decidió levantar finalmente la sesión después de los gritos y el descontrol en el recinto de la cámara baja. De este modo, el encuentro excepcional que ponía en agenda el Garrahan y las Universidades Nacionales, fue emplazado tras el bloqueo institucional. Con esto, la nueva fecha para tratar los temas será el 8 de julio.
De esta manera, el próximo martes 8 de julio, el Congreso y la Cámara de Diputados tendrá como fecha límite la discusión sobre el financiamiento universitario y la declaración de emergencia en el Hospital Garrahan. La mayoría de la oposición generó que la chance se abra y, en contra de lo esperado por el Gobierno de Milei, se tratarán los proyectos.
Después del escándalo con Espert, los diputados de Unión por la Patria abandonaron el recinto y el oficialismo logró con la finalización de la sesión de forma oficial por falta de quorum a la hora de retomar lo pactado. El emplazamiento, usado como herramienta para fijar un día especial de tratado de los proyectos, está en pie para el próximo 8 de julio. Una nueva fecha clave para el Gobierno, que tendrá sobre la mesa algunos problemas sensibles para el pedido de evitar golpes fiscales.
Sorpresiva postura
Al finalizar la sesión, Marcela Pagano, conocida periodista y hoy diputada por el partido de La Libertad Avanza, mantuvo su lugar en el recinto después de un duro cruce con otras mujeres de su mismo bloque. Además de esta actitud, aparentando tener intenciones de continuar con la jornada en Cámara de Diputados, en las primeras horas del día se mostró en apoyo al quorum necesario para dar inicio a la sesión especial.