Lula Da Silva, presidente de Brasil, visitó a Cristina Kirchner en su casa de Monserrat, en Constitución, después de la autorización judicial que se le otorgó por parte del Tribunal Oral 2. Tras la asunción temporal del bloque del Mercosur en la cumbre que reunió a los mandatarios de la región, Lula tomó rumbo a San José 1111, donde la expresidenta esperaba en su domicilio, rodeada de un gran operativo y seguidores, tanto del mandatario brasilero como de CFK.
De la tensión a la visita amistosa
Durante la Cumbre del Mercosur, que duró una hora menos de lo estipulado en la previa, la tensión entre varios mandatarios se sintió en los saludos, en el intercambio de palabras y, sobre todo, en los discursos. Javier Milei, con sus dichos tajantes y desafiantes ante las decisiones del bloque, recibió un abrazo incómodo por parte de Lula Da Silva al finalizar la reunión. Del mismo modo, el brasilero respondió a la hora de su discurso.
Milei, tras varias ocasiones en las que se mostró en contra del accionar del Mercosur y sus políticas internacionales, habló de que, como país, pretende que Argentina “emprenda el camino de la libertad”, ya sea “solo o acompañado”. De este modo, hace referencia a que su agenda no cambiará a pesar de la corriente a la que lleve el resto de países americanos miembros del Mercosur. Lula, por su parte, aclaró desde su rol de presidente pro tempore, que “el Mercosur protege y fortalece”.
La reunión y los detalles
Lula Da Silva y la comitiva de Brasil llegó al departamento de Cristina Kirchner luego de la reunión del Mercosur a las 12.30 del mediodía. Con una duración de 50 minutos, la visita sucedió a puertas cerradas y allí pudieron intercambiar ideas. De esta forma, se transforma en la primera visita presidencia que se da tras la confirmación de la condena a la expresidenta, quien deberá cumplir 6 años de prisión en su domicilio y tiene una inhabilitación a cargos públicos perpetua.
Rodeado de aplausos y gritos a su favor, Lula ingresó en el domicilio, mientras la militancia y los vecinos esperaban afuera para su salida. La misma se dio a las 13.20, cuando escoltado el presidente de Brasil se retiró de San José 1111. La coordinación del encuentro, después de tantas especulaciones, fue veloz y la confirmación de la autorización judicial publicada el día miércoles por la mañana no impidió la realización correcta del encuentro.
Cristina Kirchner, así, tiene su primera visita de un gran mandatario, mientras se decide todavía el detalle del listado de sus posibles visitas, ya sean de familiares, cercanos o políticos afines. El operativo exitoso que llevó al presidente de Brasil al domicilio donde cumple la prisión CFK puede marcar un precedente para el futuro de otras visitas que quieran mostrar su apoyo.
También, se conoció que Adolfo Pérez Esquivel, su hijo Pablo y Eduardo Valdés, participan en este momento de una reunión con el presidente Lula Da Silva, que se está desarrollando en la Embajada de Brasil en Ciudad de Buenos Aires.
Lo que viene
La tirantez entre Milei y Lula Da Silva contrasta profundamente con el lazo entre el brasilero y Cristina Kirchner. De modo que, para el futuro, se pone en riesgo las relaciones comerciales y los acuerdos con la Unión Europea, por ejemplo, que está siendo lanzada por Lula desde su nueva presidencia del bloque. Por su parte, Milei puso el foco en la importancia de un convenio comercial con EFTA, pero quiere sumar de aliados también a Israel, india y Emiratos Árabes Unidos.
Lula, con su mirada puesta en Europa, tendrá la posibilidad de acercar no solo al Mercosur a pactos comerciales en conjunto, sino que usará este contacto para beneficio de Brasil.