El Gobierno anuncia la normalización del servicio de gas para algunos usuarios del país, lo que representa el primer paso hacia una resolución progresiva de esta crisis sin precedentes en Argentina. Según el Comité de Crisis, el servicio ya no se encuentra en estado de emergencia gracias a una mejora de la presión de los gasoductos y un consumo menor por parte de los usuarios. Es por eso que las autoridades resolvieron levantar el corte en estaciones de GNC e industrias con “contratos firmes”.
Una normalización progresiva
La idea de la administración de Javier Milei es comenzar a normalizar el servicio, pero de manera progresiva, para evitar posibles saturaciones o efectos negativos. Por ahora, el levantamiento de los cortes beneficiará a estaciones y empresas que tengan “contratos firmes” situadas en regiones como el norte de Buenos Aires, Litoral, Norte y Noroeste del país, la región de cuyo y el sur.
La Secretaría de Energía de la Nación informó a través de sus medios oficiales que la reanudación del servicio comenzará con estos clientes, mientras que aquellos con “contratos interrumpibles” seguirán con interrupciones. Esto también incluye a las exportaciones, que están encuadradas bajo la misma categoría de “interrumpibles”, y que tienen menos prioridad en este estado de “pre-emergencia” en el que se encuentra el país.
La ciudad de Mar del Plata fue la principal beneficiada por la nueva decisión gubernamental, por lo que la mayor parte del servicio de gas natural funciona con normalidad. El resto de las distribuidoras del país avanzarán también hacia una normalización, pero de manera progresiva. “Las empresas transportistas continuarán evaluando la evolución del sistema para reactivar también los servicios interrumpibles, tanto para la demanda local, como para las exportaciones”, dijeron desde la Secretaría.
El motivo de los cortes
El Gobierno de Javier Milei tomó decisión esta semana de interrumpir el servicio de gas por un incremento notable en el consumo, que subió un 25% respecto al mismo periodo del 2024. Tan solo este miércoles y jueves, se consumieron los 100 millones de metros cúbicos diarios, por lo que las autoridades coordinaron con las empresas poner en marcha el plan de emergencia, realizando los cortes necesarios para proteger el suministro a los hogares.
La ola polar en Argentina fue un factor crucial en la decisión del Gobierno, logrando un récord de consumo de energía eléctrica, con 28.199 W registrados el pasado martes. Frente a esta situación, algunas distribuidoras optaron por implementar un plan de acción con el objetivo de asegurar el abastecimiento a los hogares y preservar la seguridad del sistema, para que no haya saturación en el servicio en medio de temperaturas extremas.
En este marco, los clientes con “contratos interrumpibles”, con contratos más económicos, fueron la primera herramienta de ajuste en el plan de emergencia nacional para evitar complicaciones en los planes residenciales. Pese a ello, en regiones del país, como Mar del Plata, hubo hogares que quedaron sin servicio, algo que se considera como un riesgo para la seguridad domiciliaria y necesita intervención urgente del personal autorizado de la empresa.
Una decisión polémica
La crisis de gas natural dejó casi a medio país sin servicio, despertando la desesperación de miles de usuarios y la saturación en estaciones de GNC en toda la Argentina. En medio de esto, el Gobierno anunció una polémica noticia: la desregulación del comercio GLP. ¿Qué quiere decir esto? Que los proveedores de garrafas podrán determinar su precio, con la idea de “eficientizar” el comercio de este rubro.
Federico Stuzzenegger, ministro de Desregulación, explicó que esta decisión, la cual aparece en el nuevo Boletín Oficial, llega para ponerle fin a una “mala ley kirchnerista” que solo funcionaba como “curro del estado”. Sin dudas, fue una decisión que generó una fuerte polémica, ya que lo anunciaron en medio de una alta demanda a causa de los cortes programados por el mismo Gobierno por la crisis de gas natural.