Durante la jornada de mañana, lunes 7 de julio, la Cámara Federal de Casación Penal deberá resolver sobre los pedidos realizados desde la Fiscalía y la defensa. Los primeros siguen insistiendo con que Cristina Kirchner debe estar presa en una cárcel común, mientras que sus abogados solicitaron que sea retirada la obligatoriedad del uso de la tobillera electrónica, así como reducir las restricciones en las visitas.
Ya condenada, buscan verla vestida a rayas
Desde la promulgación del fallo de la Corte Suprema, que ratifica la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para participar como candidata a cargos electivos por voto popular, las condiciones en que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner deberá afrontar su pena, la situación en relación a su hospedaje sigue siendo tema de discusión, dentro y fuera de los tribunales.
Luego de la intervención del Tribunal Oral, que ratificó la autorización de que Cristina Kirchner cumpla su condena en la modalidad de prisión domiciliaria, es el turno de la Cámara Federal de Casación penal, de revisar tanto la solicitud de la Fiscalía en relación a la detención en su departamento, como los pedidos de la defensa sobre el uso de la tobillera electrónica y el régimen de visitas.
Estos tres ejes concentran las apelaciones de los fiscales querellantes y la defensa de la ex presidenta. Su revisión en Casación comenzará a partir de mañana, lunes 7 de julio, con una audiencia clave en la que participarán ambos bandos de la disputa.
Cristina no estará presente mañana
La audiencia está programada para iniciar a las doce del mediodía del lunes, en el primer piso de los tribunales ubicados en el edificio de Comodoro Py. Se presentarán el fiscal general de Casación Mario Villar, y los abogados que representan a la ex vicepresidenta, Alberto Beraldi y Ary Llernovoy. Ambos espacios presentarán sus argumentos, presuntamente, a través de un escrito.
Quienes estarán a cargo de escuchar y resolver sobre los temas alcanzados por la Fiscalía y la defensa, serán los jueces de la Sala IV de Casación, encargados de intervenir en la llamada Causa Vialidad: Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Diego Barroetaveña. Estos tres magistrados, fueron los mismos que en noviembre del año pasado confirmaron la condena a seis años de prisión, con proscripción de por vida incluída, a la ex vicepresidenta por presunta administración fraudulenta, en las obras públicas otorgadas en Santa Cruz al empresario Lázaro Báez.
La presencia de la ex presidenta no fue solicitada para la convocatoria de mañana a Comodoro Py.
Domiciliaria, visitas y tobillera
En la audiencia de mañana, la postura del fiscal general de Casación, Mario Villar, será fundamental para la causa. En esta oportunidad, deberá defender el pedido de los fiscales federales Diego Luciani y Sergio Mola, que consideran que la ex presidenta debe estar cumpliendo su condena a prisión en una cárcel común o, al menos, en otro lugar que no sea su departamento del barrio porteño de Constitución.
“Jamás existieron motivos reales para apartarse de lo que constituye una clara regla del Código Penal y de la Ley de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad: la pena de prisión debe cumplirse dentro de un establecimiento penitenciario”, insistieron los fiscales Luciani y Mola.
Por otra parte, la defensa de Cristina Kirchner, presentará dos temas para que sean revisados por Casación. En relación al uso de la tobillero electrónica, los abogados de la ex vicepresidenta aseguraron que su uso no evita que una persona se fugue de su prisión domiciliaria, y que no existe tal riesgo respecto a Cristina Kirchner.
El último tema a tratar por Casación, será lo relacionado al régimen de visitas actual. La defensa objetó ante la imposición de límites y que algunas personas deben pedir autorización para ver a la principal figura de la oposición a nivel nacional, ya que no hay norma alguna que obligue a la justicia a imponer una norma de ese estilo.