Mientras que La Libertad avanza cierra acuerdos con el PRO para sellar una alianza que les permita conquistar las urnas bonaerenses en septiembre, el peronismo se organiza y negocia su estrategia de cara a las elecciones del 7 de septiembre, en la Provincia de Buenos Aires.
Con el objetivo de trazar un plan único para conservar la primacía de Unión por la Patria en el interior de Buenos Aires, Axel Kicillof, Sergio Massa y Máximo Kirchner se encuentran reunidos en La Plata, durante lo que los medios llaman “La tercera cumbre”, para definir la alianza peronista que la militancia demanda con urgencia, tras el encarcelamiento de CFK.
Luego del fallido intento de brindar a los medios y a la ciudadanía una imagen de unión y fortaleza durante la reunión del PJ del día 12 junio, y tras la llamativa ausencia de Kicillof en dicho evento, se espera que las facciones más fuertes del peronismo puedan acordar pautas de campaña y estrategias de conquista de votos, para lo que resta del 2025.
Ya que la urgencia de reorganizar y perfilar el posicionamiento del PJ en las próximas elecciones no admite prórroga, ante el inminente avance libertario sobre el territorio provincial. Puesto que el territorio de la Provincia representa un 37% del padrón nacional, al que el peronismo no puede renunciar sin dar pelea.
La “Tercera Cumbre”
En este momento, los 3 políticos se encuentran reunidos para resolver los principales puntos de debate antes del cierre de listas para las elecciones de septiembre. Y se estima que la discusión que representa el principal obstáculo para el acuerdo es la de la proporcionalidad de representantes del Frente Renovador, el sector Kirchnerista y los seguidores de Kicillof, que se busca negociar de forma equitativa.
Debido a la magnitud que la imagen del gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, tomó tras la asunción del cargo y sus discusiones públicas con Cristina Kirchner, su opinión es de gran peso en el acuerdo con otras facciones peronistas.
Sin embargo, el debate previo a la conformación de la lista y la designación de candidatos, no pesa únicamente sobre los hombros de los rostros más populares del peronismo. Sino que también fue delegado a los apoderados de cada espacio: Sebastián Galmarini y Eduardo Cergnul en representación del Frente Renovador, Facundo Tignanelli y Patricia García Blanco acompañando a Máximo Kirchner y Mariano Cascallares y Agustina Vila en respaldo de Kicillof.
A pesar de los contratiempos posibles, se espera que el día jueves haya una resolución respecto a la alianza, y se de pie al comienzo de las designaciones en las listas.
La unión peronista como horizonte imposible
A pesar de los esfuerzos de estos tres funcionarios por lograr una alianza capaz de enfrentar a la coalición LLA-PRO, orquestada por Karina Milei, la fragmentación del peronismo es un hecho ineludible. Ya que recurrentes idas y vueltas entre los principales referentes dificultaron, hasta hoy, la consolidación de una unidad opositora, necesaria para orientar el proyecto peronista hacia un norte concreto.
En este escenario, la conformación de un frente para frenar el avance de Milei previo al 2027, implica la superación de las diferencias internas, sobre todo aquellas que aluden a la figura de CFK, de quienes muchos miembros del PJ quieren despegarse de forma definitiva.
Tal es el caso de Guillermo Moreno, que no escatimó en acusar a Cristina de “desviar” el peronismo hacia una “izquierda insustancial”, priorizando una agenda progresista y olvidando los principios de la doctrina, que históricamente contó con bases de derecha.
En este contexto, la Tercera Cumbre representa un paso más a favor del moldeado del peronismo pos-Milei, que debe pensar bien los pasos a seguir para recuperarse de los estragos de la gestión de Alberto Fernández y volver a ser la fuerza más votada del país.