El presidente de la nación firmó los documentos durante la jornada del sábado según informó una fuente cercana al oficialismo nacional. La oposición ya tiene preparadas las sesiones para avanzar en contra del veto, aunque desde la Casa Rosada se muestran confiados en que tienen garantizados los votos necesarios para ratificar la decisión que se publicará en el Boletín Oficial del lunes.
Lo prometido es deuda
Finalmente, y luego de asegurar que lo haría ante cada cámara y micrófono que se cruzó en su camino, el presidente de la nación, Javier Milei, firmó en la tarde del sábado el veto a las leyes aprobadas por el Congreso de la Nación, que significaban un aumento a las jubilaciones y la declaración de la emergencia en discapacidad. La disposición será publicada en el Boletín Oficial del próximo lunes y los vetos entrarán en vigencia inmediatamente.
Según fuentes oficiales cercanas a la cúpula de la administración ejecutiva nacional, el presidente firmó los rechazos en las últimas horas. Esta medida no se limitaría a un simple acto de gobierno, sino que forma parte de un contexto atravesado por intensas reuniones, conversaciones y negociaciones entre la Casa Rosada y los gobernadores provinciales, con el objetivo de asegurar la caída de las leyes.
Para ello, será necesario el apoyo de una buena parte de los diputados que votaron a favor de las leyes, ya que necesitan que dos tercios de los legisladores presentes en el recinto voten a favor del veto, en al menos una de las dos cámaras.
Lo que vetó Milei
Las leyes aprobadas por el Congreso de la Nación, y recientemente vetadas por el apoderado de la Casa Rosada, implicaban un aumento real para todos los haberes y pensiones del 7,2% (exceptuando los regímenes especiales) y un crecimiento para el bono a los jubilados, que subiría de 70 mil a 110 mil pesos con actualizaciones por inflación.
Al mismo tiempo, la ley requería la restitución de dos años de la moratoria por la cual, las personas que no llegaron a cumplir con los 30 años de aportes, puedan acceder a un plan de financiamiento para adquirir los saldos faltantes requeridos para acceder al haber jubilatorio mínimo.
“Vamos a vetar. Aún si se dieran las circunstancias, que no creo, que el veto se caiga, lo vamos a judicializar. Aún si se diera el peor de los casos que de repente la Justicia tuviera un acto de celeridad, y lo decidiera tratar en poco tiempo, aún así, el daño que podrían causar podría ser mínimo. Sería una mancha en dos meses, la cual el 11 de diciembre se la vamos a revertir en caso de que tuviera éxito. La política del superávit fiscal es permanente”, fueron las declaraciones del presidente Milei ante la Bolsa de Comercio, pocos días después de la contundente derrota que sufrió en la votación del Senado, y que implicó la promulgación de las leyes recientemente vetadas.
La rosca por blindar el veto
En los últimos días, corrió el rumor de que en la Casa Rosada están en condiciones de presentarles a los gobernadores provinciales, una propuesta para repartir una parte de los Fondos de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), aunque se desconocen los montos específicos, algo que los dirigentes del interior vienen reclamando al Estado Nacional de forma constante.
“Nadie nos hizo ninguna propuesta de nada”, declaró uno de los gobernadores como testigo en off al medio nacional Infobae. A su vez, aseguró que tanto él como el resto de mandatarios provinciales se mantienen cautelosos, en relación a las eventuales iniciativas provenientes de la Nación, cuyo objetivo sea apaciguar el conflicto entre la Casa Rosada y las gobernaciones provinciales.