El artista y cofundador del Grupo Babe, fue uno de los referentes de la recuperación de la pintura y la revalorización de las técnicas clásicas, en los primeros años posteriores a la última dictadura cívico militar.
Se despide un referente del arte rioplatense
En la últimas horas del Sábado, y con una exposición programada en el Centro Cultural Cultural Rojas para los próximos días, el artista Juan Lecuona falleció a los 68 años, dando por finalizada una carrera en la que fue considerado uno de los principales exponentes del regreso de la pintura y la revalorización de las técnicas clásicas en los primero años del regreso de la democracia.
Oriundo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Lecuona desarrolló una trayectoria destacada tanto en San Pablo, ciudad donde residía, y su Buenos Aires natal, donde fue galardonado con el Premio al Artista del año, otorgado por la Asociación Argentina de Críticos de Arte (1995), y el Gran Premio de Honor del Salón Nacional (2003), entre otros premios.
Un recorrido dedicado a la pintura
Inició su carrera como artista durante la década de 1980. En esa época, fue cofundador del Grupo Babel y coincidió con la recuperación de la pintura en el escenario artístico local, del que también formaron parte Eduardo y Héctor Médici, Nora Dobarro y López Armentía.
Durante esos primeros años de carrera, fue un reconocido referente de lo que posteriormente se llamó transvanguardia argentina, movimiento que compartió con un grupo de artistas que revalorizaron las técnicas clásicas en un retorno a la pintura figurativa y el uso de técnicas tradicionales como el dibujo, la pintura y la escultura, después de un dominio del arte conceptual, y tras los casi diez años de persecución y censura de los gobiernos militares de facto.
En sus trabajos de ese período, a partir de las figura del triángulo y la serie de calas, de plomo y hierro, que va del grabado a la pintura, se puede apreciar su búsqueda por experimentar en diversas variedades de técnicas y estilos artísticos.
Entrando en la década de 1990, el trabajo de Lecuona se vería atravesado por el molde de modista del cuerpo femenino, que se convirtió en un patrón dominante de su estética. Esta semana, a partir del 6 de agosto, se podrá apreciar esta etapa de su trabajo en la muestra Costuras suspendidas Juan Lecuona en los años ’90, en el Centro Cultural Rojas.
En sus obras de los últimos años, su estilo de trabajo combinó innovación técnica con una profundización constante sobre la luz. aplicando la técnica del marouflage, que consiste en adherir papel sobre el lienzo para conseguir efectos específicos en la absorción y el juego lumínico.
Expuesto tanto en Buenos Aires como en San Pablo
“La obra de Lecuona es deconstructiva, es decir que muestra cómo un conjunto ha sido construido. Precisamente uno de los rasgos de mayor interés de la singular producción de este artista reside en el hecho de que, al tiempo que habla del presente reflejando el espíritu del tiempo (Zeitgeist), se vuelve hacia sí misma y muestra, de modo autorreferencial, los distintos momentos de su génesis”, escribió Elena Oliveras.
Varias de sus obras más recientes, que se encuentra expuesta en la galería Jorge Mara – La Ruche, fueron concebidas entre Buenos Aires y San Pablo, ciudades que eran su fuente de inspiración, creando composiciones de bloques y contornos que evocan paisajes urbanos difusos, en los que la aparente rigidez se ve modificada por ligeras alteraciones intencionales.
Entre sus exposiciones más relevantes figuran retrospectivas y antologías como Bifurcaciones – Obras 1984-2014 en San Juan y muestras individuales en el Museo Nacional de Bellas Artes de Neuquén y en la Galería Jorge Mara – La Ruche.