Como parte de la reunión de dirigentes del bloque económico sudamericano, el presidente Javier Milei responsabilizó a la burocracia del organismo por la caída de la firma del tratado con la Unión Europea, señaló la necesidad de cambios en las políticas arancelarias y reafirmó su total apoyo a la presión internacional y una eventual intervención directa sobre Caracas.
Milei en el Mercosur
Luego de escuchar las palabras inaugurales del presidente de Brasil y anfitrión de la cumbre del Mercosur en la ciudad de Foz do Iguazú, Luiz Inácio Lula da Silva, llegó el turno de las intervenciones de los mandatarios presentes e invitados a participar de la reunión internacional.
En este contexto, el presidente Javier Milei dio un discurso cargado de reproches y señalamientos contra el bloque económico del cono sur, al que consideró ineficiente y excesivamente burocrático, al punto de no alcanzar, en opinión del mandatario argentino, ninguno de los objetivos por los cuales el organismo fue fundado.
«El Mercosur nació con una misión clara de promover el comercio, aumentar la prosperidad, integrar mercados y elevar la competitividad de nuestras sociedades, y ninguno de esos objetivos centrales se cumplió», aseguró el mandatario argentino.
Este duro señalamiento surge luego de que se diera a conocer la noticia de que, debido a la falta de los consensos necesarios dentro del Parlamento Europeo a partir de la presión generada por los representantes de Francia e Italia, la firma de un nuevo tratado comercial con la Unión Europea fue postergada hasta el 12 de enero próximo.
Flores para Kast, denuncias para Maduro
Entre las primeras declaraciones realizadas por Javier Milei desde la cumbre del Mercosur, destacó un nuevo saludo al recientemente electo presidente de Chile, José Antonio Kast, hombre que comparte mucho de la forma de ver el mundo con el mandatario argentino. «Extiendo una felicitación al pueblo de Chile por su ejemplar jornada cívica en la que fue electo mi gran amigo José Antonio Kast. La nueva Sudamérica llega desde el futuro», aseguró.
Inmediatamente después, iniciaron las críticas y señalamientos al funcionamiento del bloque regional: «No hay mercado común, no hay libre circulación efectiva, no hay coordinación macroeconómica, no hay armonización normativa real, no hay incremento significativo en el comercio interno, no hay apertura suficiente al mundo; sí hay una burocracia sobredimensionada e ineficaz que se expandió sobre sí misma».
A su vez, profundizó en relación a las políticas arancelarias, señalando que su actualización es fundamental para avanzar en el cumplimiento de los objetivos planteados por el bloque: «La región necesita un arancel moderno, simple, competitivo y alineado con las prácticas de los bloques dinámicos del siglo veintiuno. De lo contrario, seguiremos condenados a crecer por debajo del mundo».
Por otra parte, señaló que el Mercosur podría beneficiarse del uso de la “motosierra” que ya fue implementada en Argentina, asegurando que el organismo requiere de «una reforma institucional integral que reduzca el costo económico del Mercosur».
Siempre del lado de Trump
Llegando al final de su intervención, el presidente Milei aprovechó el escenario brindado por el Mercosur para abordar el conflicto entre Venezuela y los Estados Unidos, expresando su total e incondicional respaldo a cualquier actividad impulsada desde la Casa Blanca y exigiendo al resto de los miembros del organismo que sigan su ejemplo.
«La Argentina saluda la presión de los Estados Unidos y Donald Trump para liberar al pueblo venezolano. El tiempo de tener un acercamiento tímido en esta materia se está agotando. Instamos además a todos los demás integrantes del bloque a secundar esta posición y condenar tajantemente a este experimento autoritario», aseveró Milei, para luego reiterar su reclamo por la liberación del gendarme argentino, Nahuel Gallo, quien se encuentra detenido en Venezuela hace más de un año.
