Tras la confirmación de Nasry Asfura como nuevo presidente electo de Honduras, se encendió una fuerte polémica por el rol que adquirirá Estados Unidos en la región. Desde la derecha sostienen que la victoria de «Tito» es un gran paso en la lucha contra el comunismo, mientras que la izquierda, como es el caso de Myriam Bregman, advierte que esto representa una avanzada imperialista en América Latina.
El polémico apoyo de Trump
Las teorías sobre el nuevo rol que podría tener Donald Trump en la región se deben al respaldo público que le brindó a Nasry Asfura horas antes de las elecciones. A través de su cuenta de Truth Social, el mandatario norteamericano sostuvo que «Tito» era la única opción viable para Honduras, ya que los demás candidatos tenían vínculos con el comunismo regional o le hacían juego para perpetuar su poder, comparándola con la situación en Venezuela y Cuba.
Rixi Moncada, candidata oficialista de estas elecciones, denunció desde un primer momento «acciones injerencistas» por parte del jefe de Estado de EE.UU., con dos campañas directas a favor del representante nacionalista y un indulto al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández. Estos hechos, a tres días del inicio de los comicios, confirmarían que son parte de una estrategia marcada de Washington.
Por otro lado, el oficialismo también denunció «asedio» de Estados Unidos, tanto en Honduras como en varios otros países de la región. Esto forma parte de la misma política injerencista, que tiene como objetivo ejercer control en puntos claves de América Latina para continuar con su escalada imperialista. Un claro ejemplo de esto es su presunta lucha contra el narcoterrorismo en el mar Caribe.
El descargo de Myriam Bregman
Myriam Bregman hizo una denuncia pública muy parecida a la de Rixi Moncada en X, donde destacó que la victoria de Asfura representa otra avanzada imperialista sobre América Latina. «Trump tiene un nuevo vasallo en la región. Nasry Asfura fue declarado presidente de Honduras, con un resultado electoral signado por enormes denuncias de fraude y con Trump presionando para que proclamen a su candidato», destacó la referente de izquierda.
En este extenso descargo, Bregman explicó que Asfura es un magnate de la construcción, que responde a ideales de extrema derecha y basó su campaña en propuestas como el fortalecimiento del aparato represivo y la implementación de políticas alineadas con EE. UU. «Su partido encarna la expresión política de las élites económicas tradicionales y los sectores conservadores del país», añadió.
Luego, la representante del Frente de Izquierda denunció una nueva injerencia imperialista durante las elecciones, que constó de amenazas directas de Donald Trump contra el CNE en el momento del escrutinio, condicionando el resultado.«El presidente de EE.UU. declaró: “Parece que Honduras intenta alterar los resultados de sus elecciones presidenciales. Si lo hacen, pagarán el precio”», recordó Bregman.
En esa misma línea, destacó que la injerencia estadounidense también se ve reflejada en algunas inconsistencias en el discurso de Trump. «Mientras afirma combatir el narcotráfico rodeando Venezuela con un gran despliegue militar en el mar Caribe, días antes de las elecciones, Trump indultó al expresidente hondureño, Juan Orlando Hernández, condenado a 45 años de prisión por narcotráfico», aseveró.
Movilización antiimperialista
Al final de su publicación, la referente de izquierda resaltó la importancia de combatir esta avanzada imperialista en territorio latinoamericano, a la que considera como muy peligrosa para la soberanía de los países de la región. «Fuera yanquis de América Latina. Cierre inmediato de la base de Palmerola. No podemos seguir mirando cómo avanza Estados Unidos: ¡Hay que desarrollar la movilización antiimperialista!», sentenció Myriam Bregman, en un discurso tajante y extenso contra la «política colonialista» de Donald Trump.
