Franco Colapinto dejó atrás su segunda carrera en el gran regreso a la Fórmula 1. Con el GP de Imola y ahora el GP de Mónaco finalizado, rompió varios años de sequía para Argentina. Un total de 25 años pasaron para que los argentinos puedan volver a conducir por esta pista mítica dentro del mundo del automovilismo mundial. Ahora al frente de Alpine, pero antes con Williams, Colapinto pudo al fin conocer este complicado escenario, que más de un enojo roba hasta a los mejores pilotos.
Los predecesores argentinos
Argentina tiene la tradición de conseguir podios, victorias y mucho más en este difícil circuito de la F1. Desde la inaugural en 1950, la gran competencia deja huella argentina por donde pase. No quedan dudas de quién no puede faltar si hablamos de pilotos argentinos: Juan Manuel Fangio. Con tres participaciones en el GP de Mónaco, con dos victorias y un segundo puesto, se convierte en el máximo referente en esta pista.
Sin embargo, el conocido “Lole” Reutemann también logró alzarse con el triunfo en este circuito. Con participaciones entre 1973 y 1982, logró quedarse con el primer puesto en 1980 al mando de Williams. También, consiguió dos 3.º puestos en 1977 y 1979. Un total de 11 argentinos tuvieron el honor de correr en este circuito monegasco, por lo que no es una sorpresa la incorporación de Franco Colapinto al listado.
Los argentinos al mando
Mónaco es el escenario de grandes hitos para el automovilismo nacional, además de la consagración de Franco Colapinto como el onceavo que logra conducir en este GP, podemos considerar la presencia de José Froilán González como una de las más importantes. No por el resultado en sí, sino por la incidencia de su abandono en 1950, en la carrera que Juan Manuel Fangio logró el primer puesto.
Algo parecido sucedió con Alfredo Piano ese año. Por un accidente en la práctica, tuvo que abandonar y no correr el GP. Más adelante, en 1955, Roberto Mieres también tuvo que dejar la carrera por problemas técnicos, como lo hizo su sucesor en 1957: Carlos Menditeguy. No solo ellos se llevaron disgustos por abandonos y retiros, ya que Carlos Reutemann pasó por la misma situación en cuatro ocasiones. Luego de eso, logró consagrarse.
El salto hasta 1988 no imposibilitó que se continúe con la mala racha con los abandonos de los pilotos argentinos. En esta ocasión, Oscar Larrauri debió dejar su coche EuroBrun por problemas. Al igual que le pasó a Esteban Tuero en 1998. Para finalizar, el antecedente más reciente de un argentino en esta pista es el de Gastón Mazzacane, quien en 2000 tuvo que abandonar el GP de Mónaco.
El emblemático escenario que es Mónaco ha puesto en aprietos a varios argentinos y se han cumplido 45 años sin que un argentino concluya la carrera hasta el final. Franco Colapinto, con el GP de España en su destino, tiene mucho preparado y demasiado por mejorar.
Lo que viene
El domingo 1 de junio el GP de España espera a Franco Colapinto para así, hacer historia como lo han hecho sus compatriotas argentinos. Tanto Carlos Reutemann y Juan Manuel Fangio dejaron un legado que nadie pudo superar hasta el momento. Con más de 75 años de diferencia del inicio de esta travesía nacional por la Fórmula 1, el pilarense se prepara a pesar de su juventud.
Desde Alpine, la presión está puesta, pero, según lo que comentan los expertos, tendrá en su haber todavía dos carreras más posteriores al GP de España. Resta ver cómo se desempeñará, dejando de lado rumores de salida, de finalización de contrato y la discusión con Jack Doohan, su compañero de equipo. Franco solo se focaliza en su presente tras el GP de Mónaco.