En la segunda fecha de los octavos de final del Mundial de Clubes, seremos testigos de un curioso e insólito acontecimiento cuando parisinos y miamenses salgan al terreno de juego. En la otra llave, la maquinaria deportiva alemana se enfrentará a un equipo brasileño después de casi 50 años.
Los candidatos a un lugar en la siguiente fase
Ayer se inauguró la fase eliminatoria del nuevo Mundial de Clubes. Con el inicio de los octavos de final, solo quedaban 16 equipos en carrera para ganar el primer título de este nuevo torneo.
Luego de dos partidos que se extendieron hasta los 120 minutos, el enfrentamiento entre los equipos del Brasileirao, Palmeiras y Botafogo, terminó con la victoria de los albiverdes por un tanto contra cero, anotado al transcurrirse el minuto 100 del encuentro.
En la otra llave, el cruce entre dos representantes de la UEFA, Chelsea y Benfica, estuvo marcado por la supremacía del equipo inglés. El partido tuvo que postergarse por dos horas, faltando cinco minutos de juego y con el Chelsea ganando. Al regresar, con gol de Ángel Di María, los portugueses volvían a entrar en el partido.
Pero, finalmente, el Chelsea impuso su juego y, en los 15 minutos que duró el segundo tiempo suplementario, anotaron otros tres goles, pasando de ronda y quedando a tres partidos de ganar el título.
Esta tarde se jugarán dos partidos para definir una nueva llave de cuartos de final, en dos encuentros que enfrentarán a equipos europeos y americanos, por un lugar en la siguiente fase de la competencia.
Messi contra sus ex compañeros
Sin duda, el partido más atractivo de la tarde, no será el que en los papeles tenga una mayor paridad teórica, sino aquel que tendrá al mejor jugador del mundo en la cancha, jugando por primera vez en su carrera contra un equipo del cual supo formar parte.
Si bien la carrera como futbolista de Lionel Messi es extensa y llena de conquistas, sólo formó parte de tres instituciones deportivas diferentes a nivel de clubes: el Barcelona, donde jugó 17 temporadas; el Inter Miami, donde lleva tres temporadas; y el París Saint Germain, donde apenas jugó dos.
Esto significa que, a diferencia de la inmensa mayoría de los jugadores de fútbol profesional, Messi no tuvo nunca la oportunidad de enfrentar a un equipo del que formó parte previamente.
Algo que podrá tachar de su lista de pendientes esta tarde. Cuando a partir de las 13:00 hora argentina, el Inter Miami y el PSG se enfrenten por los octavos de final del Mundial de Clubes.
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Brasil contra Europa, una constante del Mundial de Clubes
La otra llave que definirá a quién se enfrentará el ganador entre el PSG y el Inter Miami, responde a una constante que ha generado una sorpresa tras otra durante todo el Mundial de Clubes: el Brasileirao contra la UEFA.
Desde el inicio del torneo, los equipos brasileños han demostrado un nivel similar, o incluso superior, al de los equipos europeos, alcanzando victorias inesperadas o empates con sabor a poco para los cariocas.
Sin ir más lejos, el Flamengo, uno de los contendientes para alcanzar los cuartos de final, logró una categórica victoria sobre el Chelsea, lo que le permitió ocupar el primer lugar del grupo D.
Sin embargo, ganar su grupo podría ser lo que sentencie el final de la participación del “Mais Querido do Brasil”. El cierre accidentado del Bayern Múnich en el grupo C (que se esperaba dominara de principio a fin), relegó al gigante de la liga alemana al segundo puesto en su grupo, por lo que se enfrentará al Flamengo para conseguir un lugar en los cuartos de final.
Esta tarde juega Messi, y eso siempre es una alegría para los argentinos. Lamentablemente, tiene un rival muy complicado y ampliamente superior por delante. Aún así, no sería la primera vez que el 10 de la Selección Argentina, es el principal y único responsable de una clasificación histórica.
Así terminó la primera fecha de los octavos de final del Mundial de Clubes.