Esta mañana en entrevista con Infobae, el vicepresidente de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM), anunció que los supermercados mayoristas no están apoyando la compra de productos con la lista de precios aumentados. La medida no sólo aplica para el aceite, sino que también para otros rubros de primera necesidad en la canasta argentina.
Decisiones en línea con el Gobierno
Según declaraciones de Farina, la Cámara sigue la línea del Gobierno pero también escucha a la otra parte. Explicó que los proveedores afirman que “el 80% del valor de su producto se rige a valor dólar Banco Nación”. Ese valor, sin embargo, “varió entre un ocho o un 10%” desde que se levantó el cepo.
Pero “el Gobierno dice que el dólar en el corto plazo se va a estabilizar lo más cercano a mil, con lo cual esa suba no tiene razón de ser”.
Farina explicó que en busca de un equilibrio sobre todo para el consumidor, decidieron escuchar a los proveedores, pero “por el momento no comprar con las listas nuevas de precio hasta que realmente empiece de alguna manera a necesitar los productos en góndolas”.
El vicepresidente mencionó que, si los supermercados mayoristas no necesitan reponer su mercancía, no va a aceptar las subas solicitadas. Si con el tiempo se observa que el dólar continúa alto, entonces estarán “forzados a tomar el aumento”.
Farina explicó que el aumento de la lista de precios es de un 8%. Esto no sólo se aplica para el aceite, sino que también para una gama de productos que podrían considerarse de primera necesidad para los argentinos. Entre los rubros que forman parte de la lista de precios aumentados se encuentran “gaseosas, aceite, café, merluza, productos importados”.
Los sectores que han llegado con la lista de precios aumentados justifican esto atribuyéndoles aumentos salariales y de servicios “en un 1,5% o en un 2,5%”. Pero la posición de CADAM es firme: “Si se cumplen las pautas que el Gobierno dice, entonces le daremos la derecha; y si no se cumplen, tendremos que comprar a los productores y validar los aumentos”.
Caída de facturación no es igual a caída de volumen
Otro punto que mencionó Farina en la entrevista fue el de las ventas, esto a propósito de una confusión entre términos-caída de facturación y caída de volumen- en los que se cuela interpretaciones sobre el rumbo del consumo actualmente.
Farina aclaró diciendo: “escuchamos en los medios que hay una caída de la venta entre el 10% y el 12%, y la realidad es que hay una caída en la facturación entre el 10% y el 12%, que no es lo mismo que una caída de venta en volumen”, explicó.
El vicepresidente de la Cámara explicó que la caída de facturación se debe a los cambios que tiene el consumidor en la elección de sus productos. Si las personas antes compraban arroz en caja, ahora compran en bolsita, si antes compraba una leche tetrabrik, ahora compra la leche en sachet. “Ha dejado de comprar primeras marcas y está comprando segundas y terceras marcas”.
En cambio, explicó que en volumen, en toneladas, se sigue vendiendo lo mismo a nivel nacional, pero con diferencias regionales.
Las regiones del segundo, tercer y cuarto cordón del Gran Buenos Aires registraron una caída en el consumo debido a que el ingreso del trabajador informal no ha estado en correspondencia con la inflación, en los últimos 15 o 16 meses. Sin embargo, Farina subrayó que en el sur el consumo es alto, mientras que en el norte no tanto.
Finalmente, y de acuerdo también con las variantes en el consumo, Farina concluyó: “Mientras el canal no necesite productos en góndola, no vamos a comprar a las listas nuevas y el precio no se va a trasladar”.