Hoy se dio a conocer una nueva medida de ARCA: la derogación de 23 normativas sobre verificación física a la mercadería importada. El cambio se inscribe en las negociaciones con Estados Unidos orientadas a reducir el arancel del 10% a los productos argentinos en ese país.
Desburocratización para la liberación del comercio
ARCA eliminó 23 medidas que exigían cámaras, federaciones y asociaciones sectoriales para ejecutar la verificación física de la mercadería importada. La decisión se oficializó hoy con la Resolución General N° 5693/2025, respaldada por el director de la institución, Juan Alberto Pazo, y publicada en el Boletín Oficial de hoy 9 de mayo.
A partir de mañana 10 de mayo, la normativa comenzará a aplicarse y dejará sin efecto 23 normas emitidas entre 1998 y 1999. El Gobierno aseguró que la iniciativa “ayuda al proceso de liberar el comercio”. La supresión estos requerimientos se hizo de acuerdo con las exigencias estadounidenses para reducir el arancel, las cuales se encuentran en el documento anual de la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR).
“El anuncio es parte del proceso de simplificación y desburocratización. Trabas arancelarias, un montón de resoluciones aisladas, que exigían la presencia de representantes del sector privado en las inspecciones, algo que generaba un montón de demoras operativas y costos adicionales”, explicó ARCA. “Había barreras duplicadas y ahora las sacamos”, dijo el Gobierno.
Depuración del comercio, según Sturzenegger
Uno de los representantes libertarios que celebró la medida fue el ministro Federico Sturzenegger, quien en X explicó las trabas que suponía pasar mercancía por el canal rojo debido al modelo que impuso el gobierno anterior.
Para el ministro, la principal falla del modelo eliminado es que era redundante en su operatividad, esto significa que los requisitos exigidos duplicaban las barreras para la revisión de la mercadería, generando costos innecesarios. El funcionario felicitó a quienes participaron en el proceso de “depuración del comercio”:
“Por eso celebramos la decisión de Juan Pazo que, en un trabajo digno de un arqueólogo, descubrió estas redundancias. Aunque estos mecanismos no se activaban de manera habitual, ciertamente eran un disuasorio, además de sobrecargar al proceso y a la aduana. Gracias Andrés Velis, Director General de Aduanas (y equipo), por seguir el proceso de depuración del comercio, pilar fundamental del Pacto de Mayo impulsado por el presidente”.
El cambio de ARCA también fue celebrado por la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA). Su CEO Fernando Furci afirmó que la medida supone el resquebrajamiento de trabas a ingresos de productos y a negociaciones que no se concretaban por el sinsentido que representaban las normativas derogadas.
“En primer lugar, hay que preguntarse qué justificación había para que un representante de una cámara local tenga que verificar el cumplimiento de normas de importación cuando hay personal de Aduana competente a nivel técnico y académico para hacerlo”.
Según Furci las 23 normas eliminadas funcionaban como “una caja de Pandora de recursos” que facilitaba no la trazabilidad de los productos, sino la obstaculización de “ingresos de productos y la realización de negocios sin que haya mucho sentido para ello”.
Exigencias de la USTR
Los cambios de ARCA obedecen a las exigencias del gobierno estadounidense para la reducción del arancel. En el marco de las excelentes relaciones entre el Gobierno nacional y Estados Unidos, se encuentra sobre la mesa el informe de USTR, en el que versan los reclamos de la gestión republicana sobre las medidas gubernamentales argentinas en cuestión aduanera.
Estados Unidos señala entre sus reclamos la estructura tributaria compleja, la accesibilidad restringida al mercado de cambios y las limitaciones a la importación de determinados bienes. También menciona en el informe trabas en servicios, propiedad intelectual y regulación de contenidos audiovisuales.