La cordillera de los Andes, compartida entre Chile y Argentina, es una de las regiones volcánicas más activas del mundo. Aunque los volcanes han sido tradicionalmente considerados como una amenaza destructiva, en los últimos años se ha empezado a verlos desde una perspectiva…un tanto diferente: como fuentes de energía renovable.
Y uno de estos volcanes, ubicado cerca de la frontera entre ambos países, ha empezado a mostrar señales de movimiento que podrían tener mucha importancia.
Un volcán en movimiento: ¿qué significa para la energía geotérmica?
Los volcanes cercanos a Argentina, que pertenecen a la zona volcánica sur de los Andes, son particularmente interesantes para la exploración geotérmica. Esta energía aprovecha el calor natural de la Tierra, que se encuentra en niveles extremadamente altos cerca de los cuerpos de magma de estos volcanes.
En el sur de Chile, varios estudios recientes han clasificado a algunos volcanes como altamente aptos para el aprovechamiento geotérmico, lo que podría significar un cambio en la matriz energética de la región en los próximos años.
Uno de los complejos volcánicos más prometedores es el volcán Copahue, ubicado cerca de la frontera con Argentina. Este volcán ha mostrado señales de actividad, lo que ha renovado el interés en su potencial geotérmico.
La presencia de magma a baja profundidad en esta zona lo convierte en un candidato ideal para la producción de energía limpia.
La geotermia como solución energética: un futuro prometedor para Chile y Argentina
Chile ha estado enfrentando problemas relacionados con la energía en las últimas décadas. Las sequías y la dependencia de combustibles fósiles importados han llevado al país a buscar alternativas.
Ahí es donde, la energía geotérmica, surge como una opción posible. Aprovechar el calor de los volcanes no solo reduciría la dependencia de energías no renovables, sino que también permitiría mitigar los efectos del cambio climático.
El potencial geotérmico de la región andina ha sido subestimado durante años. Sin embargo, con estudios recientes que han identificado más de 150 volcanes activos y numerosos centros volcánicos inactivos con signos de actividad geotérmica, la perspectiva está cambiando.
Se estima que el país podría generar hasta 16.000 MW de energía a partir de estos sistemas geotérmicos durante al menos 50 años.
Copahue y otros volcanes: un recurso energético no aprovechado
El volcán Copahue es solo uno de varios complejos volcánicos que están siendo estudiados por su potencial energético. Otros volcanes en la región, como Puyehue-Cordón Caulle y Tolhuaca, también han sido identificados como candidatos fuertes para proyectos geotérmicos.
Estos volcanes, además de su actividad sísmica, cuentan con la ventaja de tener cámaras magmáticas a baja profundidad, lo que facilita la circulación de fluidos hidrotermales necesarios para generar electricidad.
La importancia del movimiento volcánico: ¿qué viene después?
El movimiento reciente de los volcanes cercanos a la frontera con Argentina es una señal que no debe pasarse por alto. Estos fenómenos, si bien son motivo de preocupación por sus implicaciones, también son una buena oportunidad para explorar soluciones energéticas.
A medida que más países se suman al compromiso de reducir sus emisiones de carbono, la energía geotérmica podría convertirse en una de las grandes apuestas del continente.
Chile y Argentina tienen en sus manos una oportunidad única para liderar la región en el desarrollo de esta tecnología. El desafío será superar las barreras económicas iniciales y establecer una infraestructura adecuada para aprovechar este recurso de manera eficiente y sostenible.
Así, con estos movimientos inesperados tan cerca de Argentina se puede ver como es más que una simple manifestación de la naturaleza: podría ser el inicio de una nueva era de energía limpia y renovable para la región.